En septiembre, una familia tipo de la Ciudad de Buenos Aires —integrada por dos adultos y dos niños— debió contar con ingresos mensuales de al menos $1.255.934 para no ser considerada pobre, de acuerdo con el último informe del Instituto de Estadísticas y Censos porteño (Idecba).
La cifra marca un nuevo récord en el costo de vida de la capital, con un incremento de 2,39% respecto de agosto, por encima del 2,2% de inflación general en el distrito. Para alcanzar el nivel de clase media, en tanto, el mismo hogar necesitó $1.997.377, una barrera que deja fuera a buena parte de los asalariados formales.
El aumento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) revela que los precios de los productos esenciales continúan subiendo más rápido que el resto, deteriorando la capacidad de compra de los sectores medios y bajos.
En comparación interanual, la línea de pobreza avanzó 26,4%, mientras que la de indigencia lo hizo 23,8%. Hace un año, los umbrales eran de $993.854 y $545.183, respectivamente.
El Idecba clasifica a los hogares porteños según sus ingresos: los indigentes tienen menos de $674.757; los pobres no indigentes, hasta $1.255.934; los no pobres vulnerables, hasta $1.597.902; y el sector medio frágil, hasta $1.997.377. A partir de allí comienza la clase media, que se extiende hasta los $6.391.608, antes de llegar al segmento acomodado, un grupo minoritario que vive en una economía aparte.
Fuente: Primereando Las Noticias