La demanda eléctrica registró en agosto una fuerte caída del 3,7% interanual en todo el país, encendiendo las alarmas sobre el freno de la actividad económica. Según el informe de Fundelec, el consumo total del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) alcanzó los 11.719,3 GWh, por debajo de los 12.171,4 GWh del mismo mes de 2024. Se trata del nivel más bajo para un agosto desde 2021, en plena pandemia.
El retroceso no fue solo interanual: respecto a julio, el consumo se derrumbó 9,2%, lo que confirma la contracción de la demanda. En lo que va de 2025, la caída acumulada es de 0,5%, consolidando la tendencia negativa.
Capital y GBA, los más afectados
El desplome fue aún mayor en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, donde las distribuidoras EDENOR y EDESUR registraron bajas de 5,4% y 4,9%, respectivamente, lo que arroja un promedio conjunto del 5,2% en la zona más densamente poblada del país.
Golpe en todos los sectores
El ajuste en el consumo se sintió de forma generalizada:
- Residencial: representó el 47% del total, con una baja del 5,2%.
- Comercial: 27% del total, con una merma del 2,3%.
- Industrial: 26% del consumo, con una caída cercana al 2,5%.
Provincias: mayoría en rojo
En agosto, 19 provincias y distribuidoras tuvieron descensos, con casos críticos como Chubut (-19%), La Rioja (-8%), Mendoza (-6%) y San Juan (-6%). Solo seis jurisdicciones marcaron subas, destacándose Santa Cruz (+14%).
En cuanto a la matriz energética, la generación térmica siguió liderando con el 50,3% de la oferta. La hidráulica, en retroceso, aportó solo el 19,4%, un 15% menos que en 2024. Las renovables alternativas representaron el 17,6%, mientras que la energía nuclear aportó un 7,7% y las importaciones un 4,9%.
Con este panorama, el desplome de la demanda eléctrica aparece como un indicador directo de la crisis económica: hogares que consumen menos, comercios que reducen su actividad y una industria que pierde fuerza.