Miles de brasileños salieron este domingo a las calles para protestar contra dos proyectos legislativos impulsados por el Congreso. Por un lado, una enmienda constitucional que amplía los privilegios de los parlamentarios y una ley de amnistía que podría beneficiar al expresidente Jair Bolsonaro, recientemente condenado a 27 años de cárcel por conspiración golpista.
Las concentraciones más numerosas tuvieron lugar en Río de Janeiro, São Paulo, Brasilia y Salvador, con la participación de artistas de renombre como Caetano Veloso, Gilberto Gil y Chico Buarque, que encabezaron un acto musical en la playa de Copacabana.
El martes, la Cámara de Diputados dio luz verde a la enmienda que exige la autorización del Congreso mediante voto secreto para que un legislador pueda ser acusado judicialmente. La medida también amplía el llamado “fuero privilegiado” para incluir a presidentes de partidos políticos. Sus promotores, encabezados por el presidente de la Cámara, Hugo Motta, sostienen que la norma busca evitar “abusos judiciales”. Sin embargo, la iniciativa fue rebautizada por críticos como la “Ley de los Bandidos” y provocó una ola de indignación en la opinión pública. Según encuestas difundidas esta semana, más del 80% de las publicaciones en redes sociales fueron críticas al proyecto.
“Esta enmienda debe recibir una respuesta firme de la sociedad brasileña. No podemos aceptarla”, advirtió Caetano en un mensaje que circuló ampliamente en redes.
En São Paulo, la Avenida Paulista se convirtió en otro epicentro de movilización, con actuaciones de Marina Lima, Leoni y Jotapê. Movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierda distribuyeron folletos y adhesivos con lemas contra la amnistía y en defensa de la democracia. En Salvador, la cantante Daniela Mercury y el actor Wagner Moura lideraron una multitudinaria concentración junto al diputado Guilherme Boulos, quien se pronunció contra lo que calificó de “retroceso inaceptable”.
El presidente Lula da Silva, ausente del país por su participación en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, se limitó a señalar que vetará cualquier intento de amnistía aprobado en el Congreso. “No es un asunto serio del que deba ocuparse el Legislativo”, dijo días atrás sobre la enmienda de blindaje. Su vicepresidente, Geraldo Alckmin, acompañó la delegación brasileña en Estados Unidos.
Fuente: La nUEVA mAÑANA