“En junio y julio hubo una caída reflejo de la pérdida de poder adquisitivo de las familias, pero en agosto y septiembre la actividad mostró un alza. No podemos hablar de una catástrofe”, indicaron desde la agrupación.
En ese sentido, el comunicado subraya que lo verdaderamente preocupante no es un supuesto cierre de panaderías, sino el crecimiento de la precarización e informalidad laboral dentro del sector. “Se intenta instalar un clima de crisis para justificar medidas que terminan perjudicando a los trabajadores panaderos y panaderas. Mientras tanto, lo que sí crece es el empleo no registrado, sin derechos ni condiciones dignas”, advirtieron.
El foco en el empleo informal
La agrupación puso énfasis en que el aumento del empleo clandestino representa un riesgo directo para los trabajadores y una competencia desleal para quienes cumplen con la ley. “Esta modalidad de producción al margen de los registros legales erosiona derechos, vulnera salarios y precariza el futuro de miles de compañeros”, remarcaron.
Finalmente, desde la Agrupación Nacional de Panaderos “Antonio López” reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos laborales y llamaron a los medios de comunicación y a la sociedad a no dejarse llevar por cifras que buscan distorsionar la realidad del sector.
“Nos comprometemos a seguir dando la discusión con honestidad y en defensa de la dignidad de todos los trabajadores panaderos”, concluye el comunicado.
Fuente: Mundo Gremial