A diferencia de lo que ocurrido en casi todo el resto del territorio provincial, en la Segunda sección se dio una elección de tercios, con Hechos, el partido de los hermanos Manuel y Santiago Passaglia, colándose junto a los dos grandes antagonistas nacionales.
Fuerza Patria, que postulaba al intendente de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni, se llevó más del 35 por ciento de los votos, más de cinco por encima de La Libertad Avanza; mientras que la boleta de Hechos, encabezada por Manuel, exintendente y el mayor de los hermanos, recibió el apoyo de más del 24 por ciento de los electores de la sección.
Esas tres fuerzas se repartirán los once diputados que renueva la sección, relegando tanto a los radicales de Somos como a la izquierda, que no tendrán representación en la cámara baja provincial. Al cierre de esta edición, el peronismo retenía las cuatro que ponía en juego. Otras cuatro eran para el partido del presidente Javier Milei, mientras que las tres restantes iban para Hechos.
La gran elección seccional del clan Passaglia se apalanca, como era esperable, en la performance que obtuvieron en su propio distrito, San Nicolás, el de mayor incidencia demográfica de toda la sección.
Allí salieron primeros, tanto en la categoría diputados como en la de concejales, confirmando la hipótesis de que cuando un intendente se compromete en una elección, su accionar puede ser decisivo. La Libertad Avanza se impuso en San Pedro, Areco, Capitán Sarmiento y Rojas. El resto de los distritos fueron para Fuerza Patria.
La contracara de los Passaglia son los radicales de la Segunda, que se quedaron con las manos vacías. En cambio, para los Passaglia, que desde que Santiago renunció a su banca para asumir como intendente de San Nicolás se quedaron sin representación legislativa, es todo ganancia.
Un error en el armado
Los Passaglia terminaron siendo los grandes árbitros de la disputa seccional. Tras ocho años en el PRO, fueron los hermanos Milei quienes se negaron a suscribir con ellos el mismo acuerdo que con el resto del partido amarillo. El curioso argumento para el rechazo fue que daban “muy casta”, algo que no parece haber incidido en otras decisiones similares, de Diego Valenzuela a Guillermo Montenegro.
Tras un par de negociaciones infructuosas pra intentar volver al peronismo, el clan finalmente optó por presentar una lista propia. La decisión tenía lógica, porque ya habían presentado anteriormente candidatos de su riñón en partidos vecinos como Ramallo y Arrecifes.
Hasta el último momento previo al cierre de listas, se especuló también con que los Passaglia fueran los representantes seccionales de Somos, pero ese acuerdo tampoco llegó.
Así, la lista de Hechos partió el voto antiperonista y Passaglia hizo campaña presentándose como “la derecha seria”, apelando a la fibra conservadora del votante del mal llamado “interior”, bastante incómodo con los desbordes e insultos presidenciales.
El peronismo, por su parte, logró listas de unidad amplia en las dos categorías. Mientras la lista a diputados fue encabezada por un intendente del Movimiento Derecho al Futuro, la de concejales fue encabezada por la camporista Cecilia Comerio. Ambas contaban además con representación del Frente Renovador y del movimiento obrero organizado.
Se trata de una sección con un fuerte perfil agropecuario, que de la 125 de 2008 en adelante es reacia al peronismo. A la oferta electoral de los Passaglia se le suma en este caso, el enojo de los productores por el dólar atrasado y el desinterés del gobierno nacional por el campo.
Fuente: Minuto Uno



