El derrumbe del consumo golpeó con fuerza al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según un informe de la consultora Focus Market, las ventas en supermercados y autoservicios de la región —que incluye al Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires— se desplomaron un 11,7% interanual en julio, configurando el dato más alarmante del mes a nivel nacional.
En el resto del país, el retroceso también se constató aunque fue menor: el consumo masivo cayó un 4,3% respecto de julio de 2024, aunque con una suba del 3,4% frente a junio, impulsada por el cobro del aguinaldo de asalariados, jubilados y pensionados.
Radiografía del derrumbe
El informe, elaborado a partir de datos recolectados en 756 supermercados y autoservicios de todo el país, muestra un escenario de fuerte contracción en la zona más poblada del país, donde vive casi el 40% de los argentinos. Allí, la caída casi triplicó el promedio nacional y puso en evidencia la fragilidad del poder de compra de los hogares metropolitanos.
A nivel general, la facturación de las empresas creció un 24% interanual en pesos corrientes, aunque muy por debajo de la inflación. En los primeros siete meses del año el aumento acumulado fue del 41,3%, mientras que los precios de alimentos y bebidas —eje central del consumo— subieron un 30,6% interanual.
El ticket promedio en julio alcanzó los $8.795, un 34% más que un año atrás, pero con una baja del 7,4% en la cantidad de tickets emitidos, lo que evidencia menos visitas a los puntos de venta. A su vez, las unidades por ticket crecieron un 6%, señal de compras más espaciadas y enfocadas en reponer lo indispensable.
Cambios en el patrón de compra
Para Damián Di Pace, director de Focus Market, el comportamiento de los hogares refleja una “normalización” del consumo en un contexto de menor inflación. Sin embargo, aclaró que esa normalización ocurre con “volúmenes más ajustados a la necesidad inmediata”, lo que explica la fuerte contracción en zonas de ingresos más golpeados como el Conurbano.
Fuente: Primereando Las Noticias