Cántico de las criaturas: El porno del abismo

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Sobre (bajo,sería más propio) el streaming del Conicet desde el Cañón de Mar del Plata

  1.  

“Lasprofundidadesdelabellezavisible,dondenavegalabelleza cósmica, con el vientre lleno de profetas”.

La cita es una cita de un poema dentroun poema leída, cuyo recuerdomevinoysureferenciaperdì.ladelosdos,delpoema citante y poema citado. Queda la cita, que me vino enseguida en esta cyber-cita con las aguas.

La canción que canta en el fondo oscuro del mar la caracola.

¿Qué hacen los animales en el fondo del mar? Durantesigloslarespuestahabríasido:alabanaDios.

Hoytenemosotrasrespuestas.Habríaqueversiganamosalgo con ellas, cuánto. Y si son respuestas, también.

  • El nomoteta y la estrella culona.

El nomoteta: el que pone los nombres. Adán en el paraíso, de las primeras cosas que hace, es poner nombres a los animales. Más que animal rationale y zoom politikon (sic, zoom). Por lo menos, antes que eso: el que pone los nombres. Quizás ahí, antes de que llegaralaconversacióntentaciónconlaserpiente(sobreelfrutodel pecado y la especie rastrera del diablo, todavía debaten los taxonomistas del origen, si acaso manzanas o qué tipo de bicho malvado fuera ese dell que Eva supo detectar sus ventajas.

(Debemos estar agradecidos a ella y su compañero, y a la serpienteyalfruto,porquesinpecadooriginalnohayhistoria.Por esomás vale no detenerse en clasificaciones allì dónde ellas no son posibles, o necesarias).

UmbertoEcomencionaalnomotetaenunartículosobreelorigen delaslenguas.Sediscuteahícuáleraellenguajeenelgénesis– origen (El problema del gen, como se ve en esas sílabas en común). No sabemos que idioma se hablaba en el paraíso, pero sabemos que servía para clasificar estrellas, patricios, y bestias.

Quzàsestabantomados,losnombres,delarameoodeungriegoo un latín celestes más antiguos que lo antiguo, de tan nuevos que eran. O tal vez estaban tomados, como Patricioy Patatín, de lo que los había emocionado de niños, a Adán y Eva. Pero no eran niños, ni habían sido. Sin olvidar que con el mismo procedimiento se nombró a Coralina, Nadia. Por eso los problemas de los Umberto Eco y los Benveniste y de todos los filólogos, tratando de seguir el filo y el hilo del nombrar. Lo mismo que les pasa a los jóvenes científicos en elbarco No sabemos de dónde viene la serie infinita de los nombres, arrastrada por el ánimo de clasificar e identificar. Por eso no sabemos donde va: nos sucede que nombramos. Que hablamos.

Alguien comentaba en el chat: “estoy disfrutando el silencio”. Seguramentesereferíayconrazónaladiferenciasonorafrenteal estruendo energúmeno que cubre la superficie de nuestras vidas y también sus profundidades.

El único problema sería este: en el momento en que está disfrutandoelsilencio,necesitadecirlo.Sino,nolodisfruta,claro. Chau silencio. ¡Chat!: ¡Silencio!

Ademásdelavoztranquilaytanargentadeloscientíficos,conesa modulación particular. se escucha de fondo a un grupo entusiasta

en el barco. Algo de la respiración y la alegría cuando encuentran una especie diferente. Es la belleza de la naturaleza deslumbrándonos.Elprimerasombrodelosgriegosantelaphysis. O el Dios bíblico que “vio que todo era bueno” (La creación comienza como un piropo divino y termina nupcialmente con un suspiro de nostalgia y deseo y urgencia: ¡Ven!).

EntreelalfadelGénesisyelpuntoomega,navegamosyhablamos y tomamos mate y hacemos ciencia. Allí estamos a esta altura del viaje: refugiados en el discurso de la ciencia, sin poder dar un paso más. Estos homínidos que se escuchan(homo sapiens, homo habilis, zoom politikon), están entusiasmados. Por un momento, atravesados por el dios de su pasión (eso significa entusiasmo).

Contagia.

Tolstoiescribióuncuento:Cuántatierranecesitaunhombre. Pero ¿cuánto mar necesita?

Circularon y circulan los comentarios de la soberanía y de los soberanistas actuales que a veces son un poco bob esponja en consistencia. El gran problema de la soberanía: es más o menos atendibleyprovisoriaentierra,yesrarayencuentrasulímiteenel mar, siempre. Carl Schmitt lo sabe, lo supo y lo sabe el mare nostrum surcado de barcazas. Los piratas lo saben. Pirata, peligroy experiencia son sinónimos en la raíz: como se nota en perito y en peligro puesto en italiano, pericoloso. Las aguas peligrosas, circundantes,periféricas, que nos rodean y nos llaman. El problema de nuestra soberanía es el mismo que el de nuestro

sub-jectum.sobdearriba,desobre,subdeabajo.Tenemos problema con la vertical, la que mide las profundidades y la altura.Solo que los problemas se ven recién en la superficie.

EnelprimercapítulodeLógicadelSentido,ellibroquesobreesto escribe Deleuze recorriendo a Lewis Carroll y acompañando a Alicia a través del espejo (¿de las aguas?), Giles – que era menos

gilquequieneslocitan-cuentaque,ademásdelaconjugacióndel sentido y el sin sentido, lo que está en juego es que la profundidad es una farsa. Solo hay superficie, lo demás es invento o alucinación.

Miramos en estos días las profundidades en el resplandor más superficial que hemos creado, y que sin embargo existe desde siempre: la pantalla. Como será eso que nombramos a las personas(supuestamenteunahondura,lamayorquetenemos) conuna palabra que significa máscara. La dialéctica de la

profundidadylasuperficie.Ahílatenemos,enlateleyelcelular. destellando. Lo más hondo en un flujo de pixeles en una plana cada vez más plana lámina, laminilla.

6.

La maquinación, el cuidado yla devastación, las vivencias y las habladurías. Todo el Heideggerde la “kere” (“la vuelta”) está en la transmisión. El barco y el aparato, la cámara y las pinzas son nuestroojoynuestrodedo(nuestrasgarras)eneselugardondeno habíamos estado hasta ahora. Una caricia de la mirada y la incorporación del fondo del mar en el discurso de la ciencia, al mismo tiempo. Entre el cuidado del ser (cuidado del ser en estos seres) y el destino de explotación(al final es así, no importa cuanta ecología le pongamos, ya que esa es nuestra lógica del escorpión), ahí estamos todos, biólogos y espectadores.

Avanzamosconnuestra“luz”enelmundodelaoscuridad.Noestá claro que sea bueno. Pero es lógico que en el límite entre luz y oscuridad no esté del todo claro. En la oscilación que va de la llegada de la máquina a nuestro impulso de devastación, están las “vivencias” ( la gran mercancía de este tiempo, (oh Tik Tok!, oh Instagram! oh turismo!, grandes deidades de la vivencia) y las habladurías ( gente diciendoen el chat que el problema de la pulpo hembra es el patriarcado, etc, etc). Y bueno, ahí estamos.

7.

Lo que define al porno no es tanto su contenido como otra cosa. Porno-grafìa es el momento donde las cosas ya no nos miran. Ya no consienten ningún misterio, ni guardan su secreto, su alma y agalma, su joya secreta. Todas ellas quedan expuestas y entregadasalavista.Lascosasyanonosmiran,yentoncespasa algo fascinante y horrible: somos nosotros los que quedamos reducidos a pura mirada. Eso es el porno. Esa eliminación del misterio, que es también su nostalgia, y su deseo.

La distancia entre el Casino de Mar del Plata y el lugar donde está el barco es bastante más corta que la que separa Buenos Aires de Rosario. Los metros que separan la superficie de olas y luzdel fondo de los fondosprimigenio no es mayor que la que implica caminar entre el Obelisco y Once.30 cuadras, ponele, con toda la furia. Y sin embargo, parece Marte. Este mundo sin nosotros. Este mudo mundo. Que nos conmueve. La belleza es el velo inmediatamente anterior a lo siniestro, de ahí su poder de conmover.Perolosiniestroesalavezloterribleyloquesomos,lo que deseamos. Fascinorum-tremendum, decían los antiguos. No sabemos si el mundo no es un problema a resolver o un misterio gozoso. Queremos creer en los dos casos, atisbando que hay secretos en el fondo del mar, que nos espera algo allá en el fondo, donde nos vamos a encontrar.

“QuiénfueraJacquesCousteau,quiénfueraNemoelcapitán, quién fuera el batiscafo de tu abismo”.

Quién fuera explorador.

Por Nestor Borri

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