La muerte de un hombre que ingresó el 15 de junio al Sanatorio Mayo para una intervención por la colocación de un marcapasos y que empeoró tras ser intubado y sedado con fentanilo y midazolam, se suma a los múltiples casos investigados por la Justicia en clínicas de Córdoba.
La hija del hombre fallecido confirmó a medios locales que realizaron la denuncia ya que su padre ingresó lúcido y que no tenía antecedentes que contribuyeran al final trágico que tuvo.
“Me informaron y yo lo constaté porque iba todos los días a verlo con mis hermanas, además, el suero estaba rotulado”, relató la mujer a Canal 12.
Además, la mujer contó que a pesar de haber presentado una nota al director del sanatorio nunca obtuvo respuesta.
Por último, advirtió que durante la internación de su padre “ningún paciente salió a sala común” y consideró que podría haber más afectados. “Quiero justicia por mi padre y por todos los pacientes que estaban ahí”, reclamó.
La causa se enmarca en la investigación nacional por fentanilo adulterado que ya provocó más de 100 muertes en distintas provincias de todo el país.
Fuente: La Nueva Mañana
