Todos los que llevamos con orgullo la celeste y blanca, desde los sectores del trabajo y la producción, desde cada familia argentina que quiere y defiende nuestro país, debemos repudiar firmemente las declaraciones de Peter Lamelas, el futuro embajador de EEUU en Argentina, designado por Donald Trump.
En sus inaceptables declaraciones durante su presentación frente al Comité que evaluaba sus pliegos, anunció que recorrerá la Argentina como un patrón de estancia, provincia por provincia, para que no haya avance de inversiones que no le gusten a EEUU, especialmente chinas, o que garantizará que la principal dirigente del peronismo a nivel nacional siga presa.
Más que la gestión de un embajador, estas torpes declaraciones anticipan el atropello de un interventor. Es una intromisión inédita en nuestros asuntos internos, sólo comparable con el injerencismo deliberado que ejercía el Embajador Braden, que operó sin reparos para que Perón no gane las elecciones de 1946.
Por supuesto el pueblo argentino, y especialmente los trabajadores le dimos a Braden una lección por aquellos años, pero hoy asistimos a una prepotencia nunca antes vista, habilitada por el alineamiento servil de Milei al eje EEUU – Israel, cuyo brazo armado internacional, la OTAN, está enclavada ilegalmente en nuestras Islas Malvinas.
Desde ese enclave militar y sacando provecho de que han convertido a la Argentina en el país más endeudado del mundo (obra de Macri y Milei), EEUU se frota las manos para quedarse con nuestros recursos energéticos, minerales, hídricos, naturales y tecnológicos.
El enorme condicionamiento al que está sometido el país por causa de su deuda externa no hace más que profundizarse cada día con las políticas del gobierno de la Libertad Avanza. Gobiernan para satisfacer las exigencias norteamericanas y hacen todo para frenar nuestro desarrollo industrial, satelital, en energía nuclear, para sumirnos en la pobreza. Recordemos que Argentina posee la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.
Los ‘90 volvieron recargados, con desocupación, reforma laboral, pobreza, industricidio y privatizaciones, todo de la mano de un gobierno entregado que nos endeuda y condiciona cada vez más nuestro futuro como país soberano.
Nadie puede creer que los enormes préstamos del Fondo Monetario Internacional, otorgados a la Argentina por fuera de toda lógica solo por el aval y presión de los EEUU, vayan a salir gratuitos para nuestro país. Ya decía Perón con toda claridad que los préstamos del FMI para países como el nuestro son instrumentos de control, no “ayuda financiera”.
Las declaraciones de Lamelas son sólo una muestra de lo que están dispuestos a hacer para cobrarse “las ayudas”: quieren nuestros recursos y van a pasar por arriba de nuestra Soberanía, si es necesario.
Declaramos persona no grata al Interventor Peter Lamelas.
Pretenden humillarnos otra vez, con un nuevo estatuto del coloniaje, ya lo dicen abiertamente sin ponerse colorados, y está en las manos del pueblo argentino en su conjunto defender a nuestro país del saqueo.
ARGENTINA NO ES COLONIA DE NADIE
Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba