Las tensiones cambiarias persisten pese a las intervenciones del gobierno. Desde mediados de junio que el dólar oficial muestra una tendencia alcista arrastrando a las cotizaciones paralelas hacia arriba. En ese período, el tipo de cambio se depreció cerca de un 10% en los últimos 30 días y pone en riesgo la continuidad de uno de los principales logros del gobierno: dólar controlado e inflación a la baja.
Desde la flexibilización del control cambiario y la implementación del esquema de bandas de flotación que comienzan a lucir inestables las expectativas que el gobierno fija. Así las cosas, desde mediados de abril, el dólar oficial subió alrededor del 20%, con el esquema de flotación entre bandas. Estos incrementos expresan que las metas que el gobierno planteaba sobre el dólar ya no son percibidas como sólidas. En efecto, al momento, el dólar se estabiliza más cerca de la banda superior, lejos de los $1.000 que proponía el gobierno.
Mala praxis con un paciente delicado
Una economía que gasta más dólares de los que genera, sumado a que se vienen los meses en que disminuyen las exportaciones del agro son los factores de fondo que perturban la estabilidad cambiaria. A esto hay que sumarle el apetito dolarizador propio de todo año electoral. Además, en este contexto de inestabilidad se dio lo que todos los analistas sostienen, ya sea en off o públicamente: la mala praxis del equipo económico.
El yerro radica en que el equipo económico buscó que los bancos dejaran de operar con un instrumento calve para regular la liquidez bancaria (LEFI). Estas letras canalizaban hacia el Banco Central el excedente de pesos de los bancos remunerándolos y dejándolos a disposición de los bancos para cuando lo necesiten. La táctica del gobierno consistió en que los bancos cambien estas letras por otros títulos (LECAP) que tienen otras condiciones.
El resultado: contrariamente a lo que pretendía el equipo económico, estos cambios de las reglas de juego sobre como canalizar el excedente de pesos de los bancos generó incertidumbre. Esto se tradujo en que las entidades bancarias no trocaron la totalidad de LEFIs por LECAPs. Esto generó ruidos en el mercado; en la Argentina, la incertidumbre es directamente proporcional a los niveles de dolarización. Por tanto, esta iniciativa generó mayores presiones sobre el dólar.
“La intervención del gobierno en el mercado de futuros fue incorrecto y costoso”
El gobierno tiene que lidiar con una expectativa devaluatoria ya instalada a fuerza de la tendencia alcista del tipo de cambio, en donde los yerros no hacen más que alimentarla. Primero, el gobierno seteó expectativas en torno a un dólar menor a 1.000 pesos, luego el desarme fallido de las LEFIs son traspiés que generan distorsión.
Al ser consultado por LNM, un ex directivo del BCRA comentó en off que “es evidente que no tienen los dólares y juegan en el mercado de dólar futuro y con decisiones de política financiera de corto plazo en pesos para generar una nueva estabilidad que no les está resultando”. Para este economista con llegada a los mercados, la reacción del gobierno de intervenir en el mercado de dólar futuros y la suba de la tasa de los “pases pasivos” como corolario del fracaso del desarme de LEFIs “fue incorrecto y costoso. Con un gobierno que se jugó más de u$s1.500 millones en futuros, en los últimos días, sin éxito”.
Para la estabilidad cambiaria es clave que el FMI desembolse u$s2.000 millones del nuevo acuerdo. Si bien se da por descontado que se destraben próximamente, párrafo aparte merece el informe que el organismo debe publicar y demora. Es probable que haya observaciones por la no acumulación de reservas y el uso de dólares para motivos no permitidos. Es probable que un informe severo incida negativamente en el indicador de Riesgo País, lo cual aleja al equipo económico de su objetivo de conseguir financiamiento en los mercados voluntarios de deuda, destacó nuestra fuente.
Sin efecto en precios, pero con dudas
El dato positivo para el gobierno es que el pase de la suba del dólar a los precios internos aún no se percibe. El presidente de la federación de supermercados, Víctor Palpacelli, confirmó a LNM edio que no ven “todavía, modificaciones en las listas de precios de los proveedores”. Además, el giro del Fondo que está al caer significa una inyección de divisas robusta para el corto plazo.
Sin embargo, las dudas brotan. ¿Los desembolsos vendrán con condiciones? ¿Transcurridos los meses de mayor liquidación del agro, cómo aumentarán la oferta de dólares los próximos meses para garantizar la estabilidad cambiaria? ¿Hasta qué punto eliminar pesos de la economía para restar presión sobre el dólar pasa a atentar contra los éxitos electorales del gobierno?
Fuente: La Nueva Mañana