Abandonado durante más de una década, comenzaron los preparativos para la puesta en valor definitiva del emblemático espacio también llamado Anfiteatro Martín Fierro.
“Ruinoso tal vez no sea el término correcto porque hay ruinas que son muy dignas. Pero ese era el estado del anfiteatro: lleno de maleza, basura, en un estado de deterioro realmente asombroso”, afirma Tristán Bauer sobre el histórico Teatro del Lago o Anfiteatro Martín Fierro, del que es director ejecutivo artístico. Recientemente, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció la apertura de la licitación pública para la ambiciosa restauración integral del emblemático espacio ubicado en el corazón del Paseo del Bosque, uno de los sitios culturales más representativos de la capital bonaerense.
La intervención forma parte de un plan integral de puesta en valor del anfiteatro, cuya fecha de nacimiento es casi tan antigua como la misma ciudad de la que forma parte. Su primera consesión fue en 1906, y la primera edificación emplazada allí era de madera, constituida por un patio de butacas rodeado de una galería con una capacidad para cien espectadores. Eso lo convirtió en uno de los primeros lugares de la ciudad donde se instaló por primera vez el cinematógrafo. Ese edificio fue demolido y dió lugar a una segunda etapa del inmueble, en la que recibe el nombre de “Teatro del Lago”. Construido y vuelto a construir, el edificio que vemos hoy fue inaugurado el 18 de noviembre de 1949 por el gobierno de Perón, diseñado por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas bonaerense. Fue sede de cine, teatro, música, hasta que tras un incidente en 2014 fue cerrado y permaneció en abandono por más de una década.
Las manos a la obra ocurrieron en dos líneas. Por un lado, desarrollar un proyecto integral en conjunto con el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Infraestructura. Y por otro, modificar la situación actual: llevar el teatro a una situación de dignidad. “La publicación de la licitación no solamente va a volver a darle al anfiteatro Martín Fierro el brillo que tenía originalmente, sino permitir un trabajo de actualización que nos va a poner a la vanguardia de ese tipo de escenarios a nivel internacional”, dice Bauer.El proyecto contempla la construcción de una confitería, que estaba en los planos originales del teatro, y un museo de sitio que divulgará la historia cultural del lugar, desde sus inicios a fines del siglo XIX y principios del XX, cuando platenses como Nicolás Cucolo organizaron allí veladas de teatro, música y kermeses.
Después de años de abandono y silencio, su restauración apunta a recuperar no solo su arquitectura original, sino también a modernizarlo como un espacio cultural funcional, accesible y equipado con tecnología de última generación. Según consta en el pliego licitatorio, el proyecto contempla la restauración de elementos arquitectónicos, la modernización del escenario, mejoras paisajísticas y la incorporación de sistemas de iluminación y sonido de alta calidad, entre otros aspectos clave. La obra se extenderá durante 18 meses e implicará una inversión cercana a los $10 mil millones.
La propuesta preveé la reparación de fachadas, cubiertas, ornamentos, carpinterías, cornisas y elementos metálicos, con foco en el tratamiento de grietas, fisuras y fallas estructurales. Todo el trabajo tendrá como eje preservar el valor patrimonial del anfiteatro.
La readecuación de camarines, la mejora integral del escenario y la construcción de un nuevo sector gastronómico forman parte central del proyecto. Además, en el subsuelo bajo la pérgola y la rotonda de sanitarios, se reacondicionarán espacios técnicos y se construirá un nuevo Museo de Sitio con accesibilidad garantizada mediante un sistema de montasillas hidráulico. Las áreas exteriores también serán completamente renovadas: se restaurarán pérgolas, muretes, pisos, veredas y butacas del anfiteatro, y se avanzará con un plan de reforestación. Para mejorar los accesos, se instalarán nuevos portones, se reacondicionarán los puentes a la isla y se sumará señalética.
Así esperan que luzca el teatro después de su puesta en valor.
El contrato establece un anticipo del 10% del monto total para el inicio de las tareas y exige que las empresas interesadas tengan experiencia en obras patrimoniales, cuenten con equipos técnicos especializados y presenten un plan detallado de trabajo, seguridad e higiene.
Pero además de las especificaciones técnicas, el objetivo primordial de la restauración es algo mucho más importante, aunque no visible: poder recuperar un espacio tradicional de reunión cultural de la ciudad, un patrimonio de los platenses y de las nuevas generaciones. “Queremos que el teatro vuelva a ser otra vez un epicentro cultural, revalorizando La Plata como lo que su tradición manda, un referente artístico nacional e internacional”, afirma.
“Yo tengo un profundo agradecimiento tanto al gobierno municipal como al provincial, que mancomunados están llevando adelante el proyecto. Lo han tomado como una necesidad sustancial para que esto pueda salir adelante. No podría haberse desarrollado este proyecto sin esa unidad de concepto y sin esa voluntad política. Obvio que todos querríamos tener listo mañana, pero estas cosas llevan su tiempo”, concluye.
Con esta intervención, el gobierno provincial busca devolverle protagonismo a un espacio emblemático para la cultura y la recreación de la ciudad, combinando preservación patrimonial y modernización tecnológica para nuevos espectáculos y eventos. En un marco donde de manera nacional se abandona la obra pública y se atacan las instituciones culturales, la ciudad de La Plata apuesta por colocarse en la vereda de enfrente de una agenda de negligencia y destrucción.
Fuente: Pagina 12