Sergio Massa y Máximo Kirchner movieron este sábado las bases de la endeble pacificación que había alcanzado el peronismo en la provincia de Buenos Aires con la confirmación de que ambos pusieron manos a la obra por el diseño de un frente electoral para competir en las elecciones del 7 de septiembre. La noticia generó reacciones en La Plata, dado que el gobernador Axel Kicillof quedó afuera de las conversaciones.
Tal como pudo conocer Buenos Aires/12, el líder del Frente Renovador y el presidente del PJ bonaerense pusieron a los apoderados de ambos partidos a cargo de los detalles finos de ese armado. Los hombres a cargo son el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Facundo Tignanelli; y el titular del FR en la Provincia, el diputado Ruben Eslaiman.
Por parte del Partido Justicialista, Gerónimo Ustarroz y Patricia García Blanco tienen la firma; en tanto que por el massismo encaran las tareas Eduardo Cergnul y Sofía Vannelli.
Según dieron a conocer los sectores, se trata de una alianza electoral que podría llevar el nombre de “Peronismo”, una propuesta que el exministro de Economía había acercado la semana pasada a los diversos sectores del peronismo que se reunieron en Matheu 130 para dar respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.
La historia seguirá el martes, cuando esta mesa ponga en marcha la convocatoria a las otras fuerzas del acuerdo como el Nuevo Encuentro de Martin Sabbatella, el PSOL de Carlos Heller y el Patria Grande de Juan Grabois, entre otros.
La idea, dicen, es “dejar constituido el sistema de selección de candidatos, acuerdos e incorporación de uniones” para así dejar garantizada la estructura jurídica para las elecciones de septiembre y octubre.
No queda ahí, sino que también apuestan a definir una sola junta electoral de validación de candidaturas para las dos elecciones como así también el sistema de alianzas del mismo.
Asimismo, se realizará una nueva convocatoria en la sede de Matheu a los jefes de los partidos para discutir no solo el nombre de la alianza, sino también la estrategia en términos de definición del mensaje de cara a los comicios.
El excandidato presidencial había marcado horas antes a los propios que la movilización del 18 de junio marcó “un punto de inflexión para el peronismo”, dado que por primera vez en mucho tiempo, votantes, militancia y dirigentes coincidieron en un reclamo común de “reorganizarse, unirse y construir una alternativa política clara” frente al gobierno de Javier Milei.
Para Massa, la condena a CFK funcionó como “catalizador”, porque se interpretó no sólo como un ataque a su figura, sino como un intento de proscribir al peronismo, hecho que “aceleró los tiempos”. Menos de 24 horas después, se conoció la organización para armar la nueva alianza. “Nadie sobra, todos son necesarios. Cada dirigente debe aportar desde su lugar a la construcción de una alternativa real”, pidió.
En La Plata, otra historia
En tanto los popes del PJ y el Frente Renovador definieron su plan de acción, en La Plata se enteraron a través de los medios en la mañana del sábado pero no se sorprendieron. “Para nosotros el punto está en el encuentro de Axel con Cristina”, señalaron a Buenos Aires/12, tajantes, desde la mesa chica del gobernador Kicillof.
La referencia es al encuentro entre ambos dirigentes que se llevó adelante el jueves anterior a conocerse la ratificación de la condena contra la expresidenta de la Nación, que la marginó con la proscripción. En aquella oportunidad, ambos habían coincidido en formar una mesa de negociación que contenga representantes de las tres partes de UxP.
“Están mostrando que ellos son lo mismo. Nosotros no. Ya tenemos claro cómo avanzar. Solo hay que encontrar el momento del diálogo”, evaluó una alta fuente del gabinete desde la capital bonaerense.
Otro miembro del gabinete provincial calificó el accionar de Kirchner y Massa como “una verdadera locura” y fustigó al marcar que “atacaron a Axel y debilitaron al peronismo”. Desde un municipio conurbano con fuerte influencia en el armado del MDF marcaron que el lanzamiento fue para “subirse el precio”.
El último martes, Kicillof reunió en el local del ministro Andrés Larroque a intendentes, legisladores, gremialistas, dirigentes de movimientos sociales, juventud y universitarios que integran el MDF. La idea era definir el acompañamiento en la masiva marcha en apoyo a Cristina el 18 de junio, pero también sirvió para mostrar que no habría marcha atrás y que el espacio ya cuenta con una identidad propia, por lo que se presentó en la manifestación con ese estandarte.
“De cara a septiembre, al proceso electoral, hemos dicho que vamos a buscar una lista conjunta de todos los sectores”, dijo Kicillof desde Plaza de Mayo. Conjuntas no es lo mismo que “de unidad”, se encargaron de aclarar desde La Plata. La pretensión es que haya una representación a la altura de lo que el gobernador pretende en el armado de las listas.
Los intendentes también presionan por eso. El cimbronazo político que generó la condena de Cristina frenó varias actividades, pero volverán al ruedo en estos días. El MDF tenía pautados plenarios seccionales en la Cuarta, Quinta y Sexta sección, que se retomarán en las próximas semanas tras el impasse.
Ahora, el peronismo bonaerense tiene la ardua tarea de definir si irá o no en listas únicas y cómo. El 9 de julio es la fecha límite para la oficialización de alianzas, mientras que el 19 de julio, la oficialización de las listas.
Fuente: Pagina 12
