Los argentinos sostenemos dos actitudes ante la historia. Para algunos el 25 de mayo está vivo y presente, imaginamos a los próceres en acción, vemos a French y Berutti repartiendo escarapelas, que no eran escarapelas. Para otros es todo indiferencia y olvido.
El 29 de mayo del 69 hubo una pueblada en Córdoba que culminó una lucha geográfica nacional (el mayo de fuego) contra la dictadura de Onganía. La misma quedó herida de muerte. Había entonces una Córdoba de autopartistas muy potente que acompañaba a las grandes industrias. Allí se montó una resistencia y un sindicalismo peronista y no peronista fuerte y también un espíritu reivindicativo que contaminó a la clase media. Todo ello fue brutalmente desmontado y ya no existe, pero el cordobazo ha dejado herencias muy poderosas, la idea del pueblo en las calles y el poder del movimiento obrero movilizado.
La dinámica fue la siguiente. La CGT unificada declaró el paro activo por 36hs. Por la mañana las columnas obreras salieron desde distintos lugares de la ciudad; avanzaron hacia el centro arrastrando a un pueblo de los barrios que se hallaba en el mismo espíritu. La represión muy violenta se ejerció sobre la columna del SMATA que venía por la Av. Vélez Sarsfield cayendo asesinado el Obrero Mena que era también estudiante. A partir de allí el movimiento se generaliza, los sectores sociales más diversos se suman a la ocupación de la ciudad, la policía es desbordada y se genera un sentimiento de que todo parecía posible.
Por la tardecita entra el ejército y los máximos líderes sindicales (López, Tosco y Torres) son detenidos. La gesta se había concretado.
Hay otros aspectos que debemos señalar. Se registró entonces una división entre el movimiento obrerode Córdoba y el nacional.Si bien ello obturó la posibilidad de la generalización del movimiento a todo el país, se sumaron a la movilización múltiples sectores. En ese clima, la dictadura tuvo que ceder y pudo concretarse el anhelado sueño del retorno del Gral. Perón.
Vinieron entonces muchas avanzadas de lucha, entre ellas decisiones de radicalización en el campo popular. Debe reconocerse que estas decisiones no dieron los resultados esperados. Por su parte, el general Perón llegó enfermo y murió sin poder enderezar aciertos y errores. Entonces llegó la dictadura que nos dejó por décadas en el camino errado.
Luego vinieron muchas oscilaciones, Malvinas, Alfonsín, Memem, hasta que De la Rua declaró el estado de sitio y los piqueteros se unieron con los ahorristas. Fue una instancia que coincidía con luchas en la América Latina y el mundo en la periferia. Habíamos vuelto a las calles y a la Rosada.
La “década ganada” concluyó mal, más allá de muchos aciertos de Cristina (nacionalizaciones, incorporación de derechos y grandes convocatorias de masas). La derrota del 2024 no puede ser eludida pues afectó a enormes núcleos del campo popular y de las mayorías que se sumaron al espanto liberticida. Queda claro que el neo desarrollismo no alcanza, hay que tocar a la patria financiera.
Pero estamos ante la emergencia de la Periferia, no del fin de la historia. Los dos modelos del capitalismo que se disputan la hegemonía mundial. El de occidente, que nosotros padecemos, está dominado por el poder financiero y en decadencia. El de la periferia, liderado por China, Rusia, Brasil, y otros países, que crece y toma ventajas en múltiples planos, al mismo tiempo que permite respetar soberanías y derechos.
Milei, con su banda psicópatas y ladrones,llega a consolidar la destrucción y la anomía en el pueblo;nos quieren imponer una democracia muy acotada, sin derechos sociales, sin el bicontinentalismo y sometidos para siempre a EEUU vía la deuda externa y la instalación de bases militares.Pero esta brutalidad genera rechazos y resistencias enormes en todo el cuerpo nacional (aún en su crisis). Llevamos un año y medio de luchas que se multiplican en muchos sectores aunque no logran la derrota total del enemigo. La batalla está en pleno desarrollo.
Hay que unir lo reivindicativo con lo electoral. Hay que generar unidad y organización en todos los territorios y niveles sociales. Hay que dar el debate en todos los terrenos posibles.
A ello hay que sumar la transformación de Estadopara acercarlo a una comunidad organizada y a convertirlo enun actor social como se hace en la Pcia de Bs. As (gobernación Axel Kicillof) y en otras provincias. Ese es el arte de la política concebida como proyecto de emancipación.
Luego de 80 años,el Peronismo y el Frente Nacional siguen constituyendo la matriz emancipadora. Se requiere superar errores y limitaciones que hemos arrastrado, ya sea la capitulación ya sea el ultraísmo sectario. Ello es posible pues la derrota liberó energía social y, lo más importante, porque aparece una inteligencia de relevo (las “nuevas canciones”), que está inscripta en lo mejor de nuestra cultura política.
Vamos por un nuevo 25 de mayo, por un nuevo cordobazo y por un nuevo 17 de octubre.
Seamos libres que lo demás no importa. Gral. José de San Martín
Por el Grupo del programa Perspectivas desde el Sur.
