El admirado Carlos “Negro” Carella cumple 100 años.
Este indispensable actor y militante, nació el 28 de mayo de 1925 en Buenos Aires. Estudió declamación. Su primer vínculo con el mundo artístico se dio cuando fue presentador de orquestas utilizando el seudónimo de Carlos Alberto Alauz.
Se inició en el mundo teatral con la obra “El amor pasa” de 1945. Integró elencos de diferentes espectáculos, de ellos señalamos: “La señorita Julia”, “El pan de la locura”, “Los bandidos”, “El acompañamiento” y como director “El águila de dos cabezas”, “Corazón de tangos”, “Los prójimos”, “El patio de la morocha” y “Las de Barranco”.
En radio ingresó con “El libreto”, “El 22 de Mayo de 1810” de 1949. Más tarde, entrada la década del ’50, trabajó en “Las dos carátulas”, “Un marido ideal”, “Batman y Robin” y “Las aventuras de Tom Mix”.
En cine se destacó en “Los Traperos” (1953), “Corazón infiel”, “He nacido en Buenos Aires”, “Operación Masacre” dirigido por Jorge Cedrón, “La tregua”, “Los chicos de la Guerra”, “Los tigres de la memoria”, “El rigor del destino”, “El acompañamiento”, “DNI” “y “El viaje”.
En televisión también tuvo una fecunda labor, “La sangre también perdona”, “Disparate S. A”., “Las tres caras de Malvinas”, “Operación Ja-Ja”, “Martín Fierro”, “Cosa juzgada”, “Alguien como usted”, “Buscavidas”.
Carlos Carella obtuvo varios reconocimientos e importantes premios, entre ellos: Martín Fierro, Moliere, Estrella de Mar, Prensario, Cóndor de Plata, Discepolín, Premio Podestá a la trayectoria honorable, además, el diploma al mérito de la Fundación Konex.
Cómo funcionario en 1973 ocupó el cargo de Subdirector de radioemisoras. Durante el período 1992-1995 se desempeñó como Director Teatral del Fondo Nacional de las Artes.
A principios de 1997, se desempeñó en el cargo de Secretario Administrativo de la Asociación Argentina de Actores, desde donde generó el proyecto de teatro argentino (Ciclo de obras nacionales) con gran repercusión de público. Desde el 11 de junio de 1997 lleva su nombre la sala teatral del Sindicato Empleados de Comercio, ubicado en Bartolomé Mitre 970 de la ciudad de Buenos Aires.
Carlos Carella no fue un desconocido, le sucedió lo mismo que a Discépolo de quien decían que era un gran poeta. “Lastima que es peronista”. Como muchos compañeros fue estigmatizado por la superestructura cultural gorila solo por defender los ideales del movimiento popular surgido el 17 de octubre de 1945.
Carella fue un notable actor, como lo demuestran los importantes galardones que ha cosechado en su destacada trayectoria, pero en varias oportunidades, se desconoce su permanente compromiso en defensa de los intereses de los trabajadores actores. Ya que ocupó varias veces la Secretaría General de la Asociación Argentina de Actores.
Durante la última dictadura militar, no marchó al exilio, pero fue censurado y se le impidió trabajar, se sostenía recitanto el Martín Fierro en locales gastronómicos a la gorra. Cómo si fuera poco, se le prohibió viajar a Tucumán para visitar a su familia por expreso pedido del general Luciano Benjamín Menendez, jefe del III Cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba.
Cómo todos los actores partió de gira, el 9 de mayo 1997, cómo producto de un cáncer de esófago. Hoy su restos mortales descansan en el cementerio de su amado pueblo de General Las Heras en la provincia de Buenos Aires.
Por Marco Aurelio Roselli
