Hemos asistido al nuevo show protagonizado por el topo y Mauricio Macri (LLA y PRO).Se acusan de tantas cosas y, en realidad, de lo mismo que adolecen las dos partes.
Esto terminará cuando sus representados se sienten en sus respectivas bancas y voten lo mismo, o sea, todo lo referido al cercenamiento de los derechos del trabajador y de los jubilados, principalmente.
Son muy crueles, no les importa perjudicar a miles de familias, como tampoco aquellos actos que lleven a desconocer la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y sus dependencias y sobre las tierras y recursos naturales y estratégicos.
Esta gente parece haber nacido de un repollo, con perdón de esta exquisita planta.
Una de sus últimas acciones: frente a la convocatoria realizada por el bloque de Unión por la Patria y Encuentro Federal, para el día 21 del cte.,, para tratar el aumento de las jubilaciones, la emergencia por las inundaciones y designar autoridades para la Comisión Investigadora de la cripto estafa, no se logró el quorum requerido(por 5 votos), por la ausencia de la LLA, del PRO y la mayoría de la UCR.
Tuvieron la oportunidad de resarcirse de tantos errores y pocos aciertos durante esta presidencia determinada a destruir todo.
Una vez más afirmamos que, a pesar de integrar partidos distintos, son lo mismo, tienen la semilla de la maldad en sus corazones porque su objetivo es:
-menos cabo y odio hacia el pueblo
-hacer lo posible para reducirlo en su máxima expresión
-los que resten, deberán actuar como esclavos
Así se construirá el país que quieren los Milei, los Macri, los Ritondo, los Esper, etc. con la característica que ninguno puede considerarse como una carmelita descalza y, en cambio podemos señalarlos como estafadores de la confianza pública, con evidentes ligazones con el contrabando y el narcotráfico, entre otras yerbas.
Estas joyitas pretenden cuestionar a los verdaderos representantes del pueblo, a quienes califican como ignorantes, populistas y zurdos.
Para ser justos hay que señalar también la ausencia de los cordobeses, los catamarqueños y salteños quienes privilegiaron las inversiones de empresas anglófilas en sus territorios.
Triste destino para estos supuestos justicialistas que pretenden salvarse unilateralmente porque en una comunidad que no se realiza nadie se salva solo.
La última maldad del topo en esta semana es la firma del decreto 340/25, por el cual se habilita la intervención indiscriminada de los sindicatos y amplía la lista de los servicios esenciales, creando una nueva categoría: “servicios trascendentales”.
Estas disposiciones, incluidas en un decreto que se refiere a otro tema, amplía desmesuradamente la lista de esenciales favoreciendo a las empresas y cercenando derechos sindicales básicos.
Principalmente ataca en forma directa e inconstitucional el derecho de huelga de los trabajadores, consagrados en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, pretendiendo disciplinarlos e impedirles ejecutar el derecho a la protesta.
Además viola el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo y la Opinión Consultiva nro. 27/21 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Finalmente este decreto es nulo de nulidad absoluta porque no es de necesidad y urgencia y porque fue dictado mientras funciona el Congreso Nacional. Y su contenido está centrado en prohibir los paros en sectores estratégicos, postergando las reclamaciones de los trabajadores.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ya presentó su amparo ante la justicia para impedir la ejecución de esta medida inconsulta y que perjudica a miles de asalariados. Seguramente la mayoría de las organizaciones obreras realizará la misma presentación para defender a sus afiliados de las injusticias de los empresarios que, priorizando el lucro, medran sobre las impostergables necesidades de los que trabajan.
Ahora queda en manos de los jueces argentinos demostrar que no se sujetan a los dictados de los poderosos ni se doblegan ante sus dádivas.
Por Elena Marta Curone