El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, fustigó este jueves el alza de aranceles del 25 por ciento para la importación de acero y aluminio determinada por Estados Unidos, pero descartó una respuesta inmediata de reciprocidad y tomar medidas como “ojo por ojo”.
“Entendemos que el camino no es ojo por ojo. Si se hace ojo por ojo, todos quedan ciegos. El camino en el comercio exterior es ganar-ganar”, dijo Alckmin, quien también es el ministro de Desarrollo, Industria, Servicios y Comercio Exterior de la principal economía latinoamericana.
Brasil fue en 2024 el segundo mayor proveedor de acero de Estados Unidos.
El miércoles, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ya había declarado que Brasil no planea medidas de represalia contra Estados Unidos.
En diálogo con periodistas, el vicepresidente Alckmin calificó de “equivocada” la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de elevar los aranceles a las importaciones de acero.
“Este impuesto estadounidense al acero no fue contra Brasil, fue para todos, pero entendemos que estuvo mal. Brasil no es un problema comercial para Estados Unidos”, afirmó el vicepresidente.
Alckmin confirmó que personal técnico del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se reunirá con autoridades comerciales de Estados Unidos mañana viernes.
Fuente: Noticias Argentinas