Mientras la economía argentina se desmorona, el gobierno intenta contener el colapso financiero con medidas desesperadas que no logran frenar la crisis. En un escenario de creciente incertidumbre, el ministro de Economía, Luis Caputo, solicitó una llamada urgente con Gita Gopinath, subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), para pedir un salvavidas de USD 12.000 millones como adelanto de un nuevo acuerdo, además de USD 1.000 millones pendientes del programa actual y otros USD 7.000 millones para 2025.
Reservas en caída y una intervención fallida
El Banco Central perdió casi USD 600 millones en reservas en un intento infructuoso de frenar la escalada del dólar. El viernes, realizó su mayor intervención en lo que va del año, vendiendo más de USD 350 millones en el mercado cambiario. Sin embargo, la maniobra resultó insuficiente y las reservas cayeron por debajo del umbral crítico de USD 28.000 millones, un mínimo en meses que refleja la alarmante fragilidad del sistema financiero.
Lejos de calmarse, el dólar MEP continuó su ascenso, acumulando un aumento del 5,5% en el mes, superando la inflación y las tasas de interés. La estrategia del gobierno para contener la crisis cambiaria se desmorona, y el riesgo país se disparó a 780 puntos, una clara señal de la desconfianza del mercado sobre la capacidad de pago de Argentina.
El margen de maniobra se agota
Con solo USD 5.000 millones disponibles para nuevas intervenciones, los analistas advierten que el gobierno está quemando sus últimos cartuchos a un ritmo insostenible. Si la presión cambiaria no cede, estas reservas podrían agotarse en cuestión de semanas, dejando al país en una situación límite.
Mientras la economía se hunde y el gobierno implora asistencia externa, las maniobras políticas buscan desviar la atención de la crisis real. Sin un plan sólido y con una confianza en caída libre, Argentina enfrenta un escenario de extrema vulnerabilidad, con el fantasma de un nuevo colapso financiero acechando cada vez más cerca.
Fuente: Primereando Las Noticias