avier Milei pasó el domingo recluido en la Quinta de Olivos, molesto con su círculo cercano tras el estallido del escándalo cripto.
El presidente busca deslindar responsabilidades y evalúa remover a Demián Reidel, su principal asesor en temas tecnológicos, quien durante la polémica se encontraba en Abu Dhabi junto al canciller Gerardo Werthein. Desde Emiratos, Reidel tomó distancia del caso.
Un reflejo del aislamiento de Milei es su ausencia en Twitter, donde normalmente es muy activo.
Los registros indican que el domingo solo estuvo en la red social de Elon Musk por 17 minutos, una cifra inusualmente baja en comparación con su promedio diario de más de dos horas y media. Dos días antes de la estafa, pasó 4 horas y 15 minutos en Twitter, compartiendo 285 publicaciones. Este domingo, solo retuiteó 12 veces, menos de lo habitual incluso cuando está de viaje.
Dentro del oficialismo admiten que no hay una estrategia clara para manejar el escándalo ni para la entrevista con Jony Viale que Milei planea dar este lunes con la esperanza de cerrar el tema, aunque la polémica sigue creciendo, incluso en el exterior.
En el gabinete surgieron dudas sobre su viaje a Estados Unidos, programado para este lunes. Mientras aún no está confirmada su reunión con Donald Trump, se prevé una avalancha de denuncias en EE.UU. por parte de los afectados por la estafa.
Milei se sintió traicionado por Reidel, quien impulsó el Tech Forum Argentina en octubre pasado en el Hotel Libertador, donde el presidente y su vocero Manuel Adorni coincidieron con Julián Peh, CEO de la empresa detrás de la criptomoneda Libra.
La actitud de Reidel no es el único problema que enfrenta Milei. Sus ministros lo evitan por temor a su reacción.
Incluso Karina Milei, involucrada en la controversia, dejó solo a su hermano para asistir en Palermo a un acto de afiliación de La Libertad Avanza con Luis “Toto” Caputo.
Ante poco más de 100 asistentes, llegados en dos micros, Caputo firmó billetes de 1 y 5 dólares, al menos una moneda real. Uno de los presentes le mostró una factura con el incremento de la prepaga.
Fuente: LPO