El machismo describe una actitud de superioridad del hombre sobre la mujer y es el que menosprecia las opiniones y debilidades del sexo opuesto, con comentarios denigrantes.
El machirulo es un sujeto machista, que hace alarde del poder que tiene sobre los demás, en especial, sobre las mujeres, y, tanto en su casa como en el ámbito de su trabajo, hace ejercicio de una autoridad tal que desestima violentamente cualquier opinión contraria a sus intereses.
El topo es machista y misógeno, o sea, odia a las mujeres y, en política, expresa que, todos los que no coinciden con él, son brutos, ignorantes y zurdos.
Esa actitud agresiva concuerda con los que el asume como sus iguales: Thatcher, EE.UU. e Israel, quienes tienen sobrados antecedentes como tales. El diablo los crea y ellos se juntan.
El topo avala los constantes ataques hacia países que no comulgan con sus ideas retrógradas y que fueron invadidos y saqueados por los campeones de la “democracia” y la “libertad” de occidente.
El Presidente de EE.UU. ha manifestado que “no tiene en su agenda ocuparse de los asuntos latinoamericanos” (salvo deportar a los inmigrantes que según él son ilegales).
El topo no se preocupa por esto. Demuestra su sujeción a los EE.UU. al haberle entregado el control de la hidrovía (Río Paraná) y la comunicación hacia la antártida.
En su reciente viaje a Devos (Suiza) habló ante Jefes de Estado, directivos de las principales corporaciones, de la sociedad civil y periodistas.
La función principal del foro es mejorar el estado del mundo fomentando la colaboración pública y privada.
Como acostumbra durante sus viajes cuestionó al foro acusándolo de fomentar la agenda del progresismo “que distorsiona los valores occidentales”.
Como no tiene abuelos, aprovechó para vanagloriarse ante el estupefacto auditorio diciendo que el mundo ha abrazado a la Argentina que se ha convertido en un ejemplo mundial. (ja, ja, ja)
Sobre la ideología woke expresó que es el cáncer que hay que extirpar porque enarbola el feminismo, la diversidad, la inclusión, la equidad, la inmigración, el aborto, el ecologismo, la ideología de género, cuyo fin “es justificar el avance de Estado mediante la apropiación de las causas nobles”.
Fue notoria su falta de respeto a las mujeres, a LGBTQ+, a los migrantes y, al propio tiempo que manifiesta su violencia hacia las minorías también en nuestro país, azota a las mayorías con su criminal política de ajuste.
Manifiesta que la primera cruzada para recuperar al occidente, debe ser la reducción drástica del tamaño del Estado y terminar con la aberrante idea de la justicia social.
Según este oscuro personaje el feminismo es una distorsión del concepto de igualdad ante la ley y afirma que hay que terminar con el ecologismo radical y la bandera del cambio climático.
También expresa que es preciso implantar un sistema de control poblacional e impedir la agenda sanguinaria del aborto.
Dice que este foro promueve a LGBTQ+, donde las mujeres son hombres y los hombres son mujeres y, en cuanto a la ideología de género expresa que constituye abuso infantil por parte de los pedófilos.
En cuanto a la inmigración, sostiene que occidente no es la causa de todos los males que sufren estas personas y, por lo tanto, no deben abrirse las fronteras para que accedan las hordas de delincuentes.
Tan mal han caído sus declaraciones en Davos que sus esbirros trataron de suavizarlas. pero no han podido tapar las respuestas de la gente y de las distintas organizaciones populares que convocaron a una gran Marcha federal contra la discriminación, los abusos y sobre todos los derechos conquistados por las mujeres que están siendo pisoteados.
El topo debe responder por sus discriminaciones, sus intimidaciones, su abuso de autoridad, por sus mentiras, sus odios, su violación constante de la Constitución Nacional, por su desconocimiento del Poder Legislativo, por los papelones ante la opinión pública internacional que perjudican la imagen de nuestro país y nos embarca en aventuras bélicas protagonizadas por sus amigos, los invasores.
Tamaña responsabilidad para los argentinos, tener que soportar a este falso personaje que declama una libertad inexistente , y que está empeñado en destruir todos los organismos del Estado.
Es hora de tomar serias determinaciones contra este machirulo si queremos existir como Nación.!
Por Elena Marta Curone
