En una nueva muestra de designaciones arbitrarias dentro del gobierno de Javier Milei, Federico Ramos Nápoli, un abogado sin experiencia en energía nuclear, fue nombrado al frente de Dioxitek, la empresa estatal encargada de producir y abastecer el combustible necesario para el funcionamiento de las centrales nucleares del país. A pesar de no contar con la formación ni la trayectoria necesarias para el puesto, percibirá un sueldo mensual de 6,5 millones de pesos, en un contexto de ajuste salarial y despidos en diversos sectores del Estado.
El nuevo funcionario llega a este cargo tras desempeñarse como secretario de Karina Milei en el área de comunicación digital, un ámbito completamente ajeno a la actividad nuclear. Antes de eso, su experiencia laboral se limitaba a trabajos en la Casa de la Moneda, asesorías en la AFIP y el Banco Central, sin ninguna vinculación con la industria energética. Su nombramiento rompe con la práctica habitual de que el puesto sea ocupado por profesionales con formación y experiencia en el sector nuclear, algo esencial en una empresa de alta especialización científica y tecnológica.

Dioxitek: una empresa estratégica en manos inexpertas
Dioxitek es una empresa clave dentro del complejo nuclear argentino. Se encarga de la producción de polvo de dióxido de uranio, un insumo fundamental para la fabricación de los elementos combustibles que utilizan las centrales nucleares de Embalse y Atucha. También produce fuentes selladas de Cobalto 60, utilizadas para la esterilización de insumos médicos, el tratamiento de enfermedades como el cáncer y la preservación de alimentos.

Por la importancia de sus actividades, la conducción de la empresa históricamente ha recaído en especialistas del sector con conocimientos técnicos y experiencia en la industria. Sin embargo, la llegada de Ramos Nápoli representa un quiebre en esa lógica, colocando al frente de la compañía a un funcionario cuyo único mérito parece ser su cercanía con el círculo íntimo del poder libertario.
Mientras el gobierno ajusta, aumentan los sueldos de los propios
La decisión del gobierno de Milei resulta aún más polémica si se considera el contexto en el que se da: mientras se eliminan subsidios, se congelan salarios y se despide personal en distintos organismos del Estado, se otorgan sueldos millonarios a militantes sin credenciales para ocupar cargos estratégicos.
Dioxitek no ha estado exenta de la motosierra libertaria. Sus instalaciones en Formosa han sido reducidas al mínimo en cuanto a personal, y el año pasado el gobierno despidió a 36 técnicos especializados. Además, la paralización de la obra pública ha dejado a la empresa con cuantiosas deudas y ha frenado la construcción de una nueva planta de producción de dióxido de uranio.

Sin embargo, mientras se recorta el presupuesto en ciencia y tecnología y se limita la inversión en el sector nuclear, el gobierno no tiene reparos en asignar un sueldo millonario a un abogado sin antecedentes en la materia. La contradicción es evidente: no hay recursos para el desarrollo del sector, pero sí para sostener funcionarios leales a la causa libertaria.
Un patrón que se repite
Este nombramiento no es un hecho aislado, sino parte de un patrón en el que se premia la militancia libertaria por sobre la idoneidad. A lo largo de la gestión de Milei, se han visto casos similares de designaciones en áreas sensibles del Estado, donde personas sin la preparación adecuada han sido colocadas en puestos de gran responsabilidad, generando preocupación sobre el impacto que esto podría tener en sectores estratégicos del país.
El caso de Federico Ramos Nápoli es solo un ejemplo más de cómo el gobierno de La Libertad Avanza prioriza la fidelidad ideológica sobre la capacidad técnica, incluso en áreas donde la falta de experiencia puede tener consecuencias graves. En un país con una larga tradición en el desarrollo de la energía nuclear, poner al frente de una empresa clave a alguien sin conocimientos en la materia no solo es irresponsable, sino que pone en riesgo la continuidad y seguridad de una industria fundamental para el futuro energético de Argentina.
Fuente: Primereando Las Noticias