General Motors inició un nuevo proceso de retiros voluntarios en su planta de Alvear, Santa Fe, en medio de un contexto crítico para la industria automotriz argentina. Este nuevo ajuste, confirmado recientemente, estará vigente hasta finales de enero y busca reducir personal en una planta donde actualmente solo se fabrica el modelo Chevrolet Tracker, luego de que en 2023 cesara la producción del Cruze.
La medida, que había circulado como un rumor en los últimos días, fue comunicada oficialmente a los empleados el pasado 22 de enero. Según fuentes citadas por el medio Cadena 3, la iniciativa afectará a un número significativo de trabajadores bajo convenio. Este nuevo proceso de retiros voluntarios es el reflejo de un escenario de producción en declive, agravado por paradas prolongadas y caídas en las proyecciones de fabricación.
Durante 2024, General Motors enfrentó una reducción drástica en su actividad, lo que incluyó dos meses de parálisis productiva y procesos similares de ajuste. En ese año, las proyecciones de producción de la automotriz pasaron de 430 mil unidades a solo 330 mil. Para 2025, las estimaciones anticipan un escenario aún más desalentador, con cifras por debajo del ya crítico desempeño del año anterior.
Este panorama refuerza la aguda crisis que atraviesa el sector automotriz argentino, donde la recesión económica, la caída de la demanda y los problemas de competitividad frente a una posible apertura importadora configuran un desafío monumental para las empresas y sus trabajadores
Fuente: Primereando Las Noticias