La plataforma web Turbli, especializada en medición de turbulencias, lanzó una nueva edición de su ranking anual de las rutas aéreas mas turbulentas del mundo. En el mismo, Argentina tiene un claro protagonismo ya que cuenta con cinco tramos en la lista.
Para lograr el informe, se realiza un relevamiento de aproximadamente unas 10.000 rutas que unen más 500 aeropuertos del mundo, tomando como referencia los datos que recolectan la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Asimismo, para el proceso de conformación del ranking Turbli utiliza tasas de disipación de eddy (EDR, por sus siglas en inglés), las cuales miden la intensidad de la turbulencia en un punto determinado, en una escala de 0 a 100 y con los siguientes niveles: ligeros de 0 a 20; moderados de 20 a 40; severos de 40 a 80; y extremos de 80 a 100.
El ranking de las 10 rutas aéreas con mayor turbulencia del mundo
Entre los 10 tramos que propone la plataforma web, aparecen cinco tramos con ciudades argentinas de por medio. El primero, que lidera el ranking, es la ruta que une Mendoza (Aeropuerto Internacional Gobernador Francisco Gabrielli, conocido como “El Plumerillo”) con Santiago de Chile (Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez), un vuelo corto que ocupa una distancia de 196 kilómetros. Turbli le atribuyó un total de 24.684 puntos, convirtiéndose en la ruta más turbulenta del planeta.
Le sigue de cerca el trayecto entre Córdoba (Aeropuerto Internacional Ingeniero Aeronáutico Ambrosio Taravella) y la capital chilena, con una puntuación de 20.214, en su tramo de 660 kilómetros.
En tercer lugar aparece una ruta enteramente nacional, entre Mendoza y Salta (Aeropuerto Internacional General Martín Miguel de Güemes), que ocupa un recorrido de 940 kilómetros. El sitio le otorgó una puntuación de 19.825. Seguido, en el cuarto puesto, otra ruta local que también incluye a Mendoza, pero con conexión hacía San Carlos de Bariloche en Río Negro (Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria), que vuela 946 kilómetros.
La última aparición argentina es en el puesto 10, donde resalta el trayecto entre Bariloche y Santiago de Chile, con un total de 18.745 puntos en el tramo que recorre 861 kilómetros.
En cuanto a Sudamérica se refiere, se suman los tramos Córdoba – Mendoza y Salta – Santa Cruz (Bolivia), con 17.889 y 16.625 puntos respectivamente.
Qué son las turbulencias
Las turbulencias en los aviones son alteraciones en el flujo de aire que causan movimientos bruscos o inestabilidad en la aeronave. Estas pueden ser provocadas por varios factores, como cambios repentinos en la velocidad o dirección del viento, formaciones de nubes o incluso la cercanía a montañas que alteran el aire circundante. Aunque a menudo se asocian con condiciones meteorológicas adversas, las turbulencias también pueden ocurrir en cielos aparentemente despejados.
En términos de impacto sobre la aeronave, las turbulencias generalmente no representan un peligro para la integridad del avión, ya que las aeronaves están diseñadas para soportar fuerzas mucho mayores que las que normalmente producen las turbulencias. Sin embargo, pueden generar incomodidad para los pasajeros y la tripulación, ya que los movimientos repentinos pueden ser intensos y causar que las personas se sientan inseguras o incluso sufrir lesiones si no están correctamente sujetas. Además, aunque la estructura del avión es resistente, las turbulencias pueden aumentar el desgaste de los componentes del avión con el tiempo.
Desde un punto de vista operativo, los pilotos están entrenados para manejar turbulencias de forma efectiva. Si se pronostican turbulencias, los pilotos pueden ajustar la altitud o la ruta del vuelo para minimizar su impacto. En algunos casos, las aerolíneas proporcionan advertencias para que los pasajeros se mantengan con el cinturón de seguridad abrochado durante el vuelo. Aunque las turbulencias son una parte común de la aviación, la tecnología moderna y la experiencia de la tripulación hacen que los vuelos sean mucho más seguros y cómodos de lo que solían ser en el pasado.
Dentro de este fenómeno, se pueden destacar cuatro tipos:
- Turbulencia de aire claro (CAT, por sus siglas en inglés: Clear Air Turbulence): Este tipo de turbulencia ocurre en cielos despejados, sin nubes visibles, generalmente a gran altitud (entre los 8,000 y los 12,000 metros). Es causada por diferencias en la velocidad del viento, como las que se encuentran en las corrientes en chorro o en la interacción entre flujos de aire a distintas temperaturas. La CAT puede ser difícil de predecir, ya que no está asociada a fenómenos meteorológicos obvios, lo que la hace más inesperada y puede generar movimientos bruscos e incómodos.
- Turbulencia convectiva: Este tipo se produce por las corrientes de aire ascendentes y descendentes asociadas con las nubes de tormenta o la convección térmica, es decir, cuando el aire caliente asciende debido a la diferencia de temperatura con el aire frío circundante. Se encuentra comúnmente cerca de áreas de tormentas, en las que el aire se eleva rápidamente, creando movimientos turbulentos. Es el tipo más frecuente durante el verano y puede ser especialmente fuerte en áreas con tormentas severas.
- Turbulencia orográfica: Este tipo de turbulencia ocurre cuando el viento se ve interrumpido por grandes formaciones geográficas, como montañas o colinas. El aire, al encontrarse con un obstáculo, se eleva y puede generar turbulencias tanto a lo largo del relieve como en el flujo descendente posterior. Este fenómeno puede ocurrir a nivel de suelo o en altitudes mayores, dependiendo de la altura de la montaña y las condiciones atmosféricas.
- Turbulencia de estela de estela o turbulencia de wake: Esta turbulencia es causada por las estelas de aire turbulento que dejan atrás los aviones al volar. Las aeronaves grandes generan vórtices en el aire, que pueden afectar a otros aviones que vuelan en su proximidad, especialmente en condiciones de vientos suaves. Esta turbulencia es más notable cerca de los aeropuertos, donde los aviones se encuentran a menor altitud y en secuencia de aterrizaje o despegue.
Cada tipo de turbulencia tiene características y grados de intensidad diferentes, pero en todos los casos, la seguridad de los vuelos se mantiene debido a las rigurosas normativas de aviación y los sistemas avanzados de predicción meteorológica que permiten a los pilotos tomar decisiones informadas para mitigar su impacto.