Lo que parecía un crimen improvisado, rápidamente se tornó en una tragedia. La inexperiencia de los secuestradores y el miedo a ser descubiertos llevaron a la muerte de Anabel esa misma noche en una fábrica abandonada de cerámica en Numancia de la Sagra, Toledo. Tras su asesinato, el cuerpo de la joven fue enterrado en una fosa, mientras los secuestradores simulaban que Anabel seguía con vida, alimentando la desesperación de su familia durante dos años.
“900 días sin Anabel” reconstruye los hechos del secuestro y asesinato con testimonios de familiares, periodistas y expertos en criminología que cubrieron el caso. Utilizando audios originales de las llamadas de los secuestradores, la serie ofrece un análisis exhaustivo de la investigación, revelando tanto los errores como los aciertos de las autoridades. Además, pone en evidencia las fallas de los secuestradores, quienes, debido a su falta de planificación, terminaron cometiendo un asesinato brutal en lugar de obtener el rescate que tanto necesitaban.
El director del documental destaca la importancia de contar esta historia desde todas las perspectivas, enfocándose no solo en el crimen, sino también en el impacto social que tuvo y el movimiento de solidaridad que surgió a raíz del caso, simbolizado por los lazos amarillos que inundaron las calles españolas durante la búsqueda.
A 31 años del crimen, esta serie documental de Netflix no solo revive uno de los casos más trágicos y mediáticos de la historia criminal española, sino que invita a reflexionar sobre la justicia, los límites del dolor humano y la importancia de recordar los momentos que marcaron un antes y un después en la sociedad.
Fuente: Ciudad Magazine
