La Vuelta de Obligado

image
Read Time:4 Minute, 4 Second

1845 – 20 de noviembre – 2024

El 20 de noviembre celebramos la actitud heroica de cientos de argentinos que no se rindieron ante el intervencionismo de dos potencias (Francia e Inglaterra). Esta actitud marcó para siempre el espíritu de los argentinos que, al decir del Gral. San Martin, “no somos empanadas que se comen sin trabajo que el de abrir la boca”.

La política expansionista francesa, reclamó al gobierno argentino, la concesión de “trato de nación favorecida”, como Inglaterra, a lo que el gobierno argentino se negó.

Por ello, Francia decretó el bloqueo naval del puerto de Buenos Aires, el 28-3-1838, lo que paralizó la actividad de la aduana, así como la gran mayoría del tráfico comercial, con resultados catastróficos.

Por otra parte, los adversarios de don Juan Manuel de Rosas se exiliaban en Montevideo, porque desde ahí les resultaba más cómodo su enfrentamiento y constituyeron la Comisión Argentina que se encargó de propagar en el exterior todas las desaveniencias con Rosas, y firmaron acuerdo con Francia, por el mismo motivo. Otra comisión se formó en Chile, manejada por Sarmiento, aunque de menor preponderancia que la de Montevideo.

Las relaciones entre Argentina y el Imperio Brasileño nunca fueron buenas. Brasil presionaba sobre la orilla oriental del Río de la Plata y, como mal menor, prefería un Uruguay independiente. Por lo tanto, se decide por Rivera y éste, a su vez, firma un acuerdo con el gobernador de Corrientes, Berón de Astrada, quien le declara la guerra a Rosas, en desacuerdo con la preponderancia que Buenos Aires ejercía sobre la libre navegación de los ríos. Desde el Norte, Lamadrid, encabezaba otra coalición antirosista en la que participaban sectores de Tucumán, Salta, Catamarca, La Rioja y Jujuy.

Francia e Inglaterra planeaban la balcanización de América. Reconocieron la independencia del Paraguay y pensaban hacer lo mismo con Corrientes y Entre Ríos. Al reconocer estas provincias como Estados independientes se asegurarían la navegación del Paraná y del Uruguay, y, a través de esos ríos, hacer sus negocios y llevar auxilios a Corrientes, que era aliada de la Banda Oriental.

Como sabían que Rosas iba a someter a la Banda Oriental, al agotarse todas las negociaciones, le enviaron un ultimátum y con fecha 28 de setiembre de 1845, bloquearon los puertos y costas de la provincia de Buenos Aires.

Una vez esto, resuelven franquear por la fuerza el Paraná. También, ocuparon la isla Martín García, además de incendiar Gualeguaychú.

Con una flota de guerra y casi un centenar de barcos mercantes, se dispusieron a controlar la navegación de los ríos.

El Gral. Lucio Mansilla ordenó emplazar unos 30 cañones en baterías improvisadas en la vuelta de Obligado, San Pedro, en el lugar donde el río se estrecha con un ancho de 800 metros e hizo tender de costa a costa una cadena sostenida por 20 lanchones, botes y chatas.

El 20 de noviembre, los cañones de los atacantes eran de mayor alcance que las baterías patriotas y transformaron el combate en una carnicería.

Fue el episodio más dramático y heroico de la historia argentina. Los ingleses y franceses no esperaron nunca la resistencia demostrada por los criollos. Los atacantes pasaron triunfantes hacia el norte.

Mientras tanto, Florencio Varela y otros de la misma calaña de los que enfrentamos en la actualidad, saludaron como un triunfo de la civilización la derrota argentina. Pero, una vez llegados a San Nicolás, el convoy fue cañoneado en el Paso Tonelero, esta vez con éxito patriota, registrándose un bombardeo en San Lorenzo.

Al regresar por Quebracho, las fuerzas del Gral. Lucio Mansilla, les dispararon nuevamente, produciéndose la desorganización del convoy, del cual resultaron incendiados 7 barcos y muchísimas bajas. Mientras tanto Urquiza, entonces aliado de la Confederación derrota en Laguna Limpia a la vanguardia correntina del Gral. Paz, quien había firmado un acuerdo secreto con el Paraguay, comprometiéndose a despojar a Corrientes de parte de su territorio, a cambio de 10.000 soldados.

Al fracaso militar se unió el comercial.

Estos triunfos, más la inteligente diplomacia desplegada por el canciller Fdelipe Arana, hizo que los invasores reconocieran los derechos argentinos. Se firmaron el acuerdo Arana Southern y la convención Arana-Lepredour, por las cuales Inglaterra desalojó Martín García mientras que Rosas retiró sus fuerzas de Montevideo. Se puso fin al bloqueo y se reconoció la navegación del Paraná como un asunto interno de la Confederación Argentina.

El patriotismo de nuestros habitantes y del gobierno argentino, impidieron el desmembramiento del país.

Lo que no pudieron conseguir por la fuerza lo lograron a través de los años por la diplomacia.

179 años después, podemos afirmar que estamos en la iniciación de la división de la Argentina.

Si queremos honrar la gesta de Obligado debemos desligarnos de los vendepatrias que nos gobiernan y de otros que se dicen que son peronistas pero que son tan sinverguenzas como aquellos.

16 de noviembre de 2024

Elena Marta Curone

Share on facebook
Facebook
Share on pinterest
Pinterest
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on email
Email
Scroll al inicio