La periodista no pudo evitar angustiarse al hablar de su salida del reality que conducirá Santiago del Moro por Telefe. Su palabra.
A poco de conocerse que Marina Calabró será la nueva panelista de la próxima edición de Gran Hermano, Marisa Brel no pudo evitar quebrar en llanto al hablar de su salida del reality que conducirá Santiago del Moro por Telefe.
“Antes de ser panelista, yo ya era fanática de Gran Hermano y me encanta desarrollarlo como fenómeno social. Me encanta, yo trabajo mucho con el desarrollo personal y me parece que puede servir un buen análisis para reflexionar cómo uno se maneja en la vida o cómo puede salirse de relaciones tóxicas”, comenzó diciendo Marisa en el programa de streaming que conduce Ángel de Brito por Bondi Live.
“Eso tiene mucho que ver conmigo y tengo una percepción muy fuerte con la gente y puedo fanatizarme con alguien porque me gustan sus valores, porque me gusta su estrategia o porque no me gusta su estrategia en otros casos”, agregó.
Fue entonces que, al continuar con su relato, a la periodista se le quebró la voz: “Voy a cumplir 55 años el mes que viene. Y la verdad es que a esta altura no me gusta que me hagan estas cosas”, atinó a decir, muy movilizada. Y cerró, sincera: “Con quien me tengo que pelear, me peleo, pero no es mi estilo. Tal vez mi estilo no peleador, no conflictivo, no interesará. No sé, chicos, qué pensar”.
Fuente: ciudad magazine