La administración de Walter Cortés enfrenta denuncias por presuntas irregularidades en la compra de maquinaria destinada a obras públicas, tras revelarse que una hormigonera adquirida como nueva podría ser usada y de procedencia incierta.
El intendente de Bariloche, Walter Cortés, está en el ojo de la tormenta por la polémica adquisición de una hormigonera presuntamente “maquillada” para parecer nueva. La operación, realizada en medio de una emergencia económica, ha despertado sospechas debido a los altos costos ya la intervención de una intermediaria cuya actividad comercial cambió tras la compra. La situación ha escalado hasta tal punto que el Tribunal de Cuentas ha intervenido para investigar el caso y esclarecer la situación de la maquinaria.
A mediados de agosto de 2024, el municipio de Bariloche adquirió una hormigonera de gran capacidad, aparentemente nueva, por un valor de 192 millones de pesos. Esta compra fue gestionada a través de una concesionaria en Neuquén y una empresa intermediaria, que modificó su objeto comercial poco después de cerrar el negocio. La maquinaria se registró en los inventarios municipales, pero no fue enviada a Bariloche sino que permaneció en Neuquén, supuestamente para “ajustes técnicos”.
Las sospechas aumentan cuando se descubre que Indumix, la empresa que fabrica la hormigonera modelo Indumóvil 80, no tiene relación comercial con los intermediarios involucrados en esta operación y no los reconoce como distribuidores oficiales. Además, según las autoridades, la compra se realizó a un costo menor del precio de lista, lo que podría implicar que se tratara de un modelo distinto o de una máquina usada, situación que sería incompatible con los términos de adquisición originales.
Leandro Costa Brutten, concejal opositor, ha presentado una denuncia ante el Tribunal de Cuentas, señalando posibles sobreprecios y triangulación de fondos. Según Costa Brutten, “es inaceptable que en medio de una emergencia económica el municipio realice operaciones con fondos públicos sin transparencia”. La denuncia exige esclarecer no solo el estado de la maquinaria, sino también la participación de la empresa intermediaria y la concesionaria.
Las autoridades municipales han sido convocadas a responder sobre los detalles de la operación, y el secretario de Obras Públicas, Jorge Quilaleo, mostró visible nerviosismo al ser consultado. Alegó que la máquina estaba en Neuquén para realizarle ajustes, un argumento que ha sido cuestionado por el Tribunal de Cuentas, que exige que la maquinaria esté en posesión del municipio para procesar los pagos correspondientes.
El Tribunal de Cuentas maneja dos hipótesis: una, que la hormigonera fue adquirida como equipo usado y se presentó como nueva; y dos, que la operación encubre algún tipo de fraude, en cuyo caso se procedería con una denuncia penal. Si se confirma la falta de transparencia en la compra, el intendente Cortés podría enfrentar un juicio político, un golpe importante a su gestión y reputación en un contexto ya desafiante debido a la crisis económica que enfrenta el municipio.
Además, el tribunal está investigando otras adquisiciones de maquinaria realizadas por el municipio en condiciones similares. Los auditores también revisan el presunto sobreprecio de otros equipos adquiridos sin licitación pública después del final de la emergencia económica, una práctica que podría estar violando la normativa local y nacional.
Fuente: ADN Rio Negro