A los 99 años falleció Mirta Baravalle, una de las fundadoras de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo

mirta baravale
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Este viernes 1° de noviembre falleció a los 99 años Mirta Baravalle, una de las mujeres fundadoras de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; activista por los Derechos Humanos e integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

Referentes políticos y sociales, de diversas tendencias, reconocieron la digna trayectoria de Baravalle, quien se sumó a los núcleos inaugurales de los sobresalientes organismos de Derechos Humanos del país, para reclamar la aparición con vida de las personas desaparecidas por el terrorismo de Estado, durante la última dictadura.  

Ana María Baravalle, la hija de Mirta, fue secuestrada el 27 de agosto de 1976, embarazada, junto a su esposo Julio César Galizzi. El hijo o hija de ambos, que sus padres querían llamar Camila o Ernesto, nació en cautiverio y es uno de los nietos y nietas apropiadas por la dictadura, que tienen su identidad fraguada y son buscados por los organismos de Derechos Humanos.

Mirta Baravalle militó en Madres de Plaza de Mayo desde sus orígenes, también participó de la gestación de Abuelas y en las últimas décadas concentró su activismo en Derechos Humanos dentro de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, junto a Norita Cortiñas, fallecida el 30 de mayo pasado.

“A sus 99 años, Mirta partió sin el abrazo de su nieto o nieta. Fue de las primeras que salió a la plaza, junto a Azuceña Villaflor, cuando secuestraron a su hija Ana María Baravalle y su yerno Julio César Galizzi, en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. Ana María estaba embarazada de cinco meses. A su bebé y a todos, los seguiremos buscando. ¡Hasta siempre, querida Mirta!”. De esta manera la despidió Abuelas de Plaza de Mayo.

La ex diputada nacional del Frente de Izquierda y abogada de Derechos Humanos, Myriam Bregman, la recordó de la siguiente manera, tras conocerse la noticia de su deceso: “Tenía los valores y principios más grandes que conocí. Las historias sobre cómo buscó a los niños apropiados son impresionantes, sus disfraces, sus estrategias para llegar a ellos. Luchó por conocer el destino de su hija Ana María, embarazada de cinco meses, y el de su yerno Julio César Galizzi, secuestrados en 1976. Se fue sin encontrar a Camila o Ernesto, su nieta o nieto apropiado. ‘Mi esqueleto está cansado’, me dijo hace poco. Tenía 99 años. Me quedan en el recuerdo los desayunos en la casa de Chicha Mariani antes de las audiencias, su camarita con la que nos sacaba fotos y el ejemplo de esa humildad con la que movía montañas de impunidad e injusticia. Te quiero, Mirta”.

Fuente: La Nueva Mañana

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