El Sindicato de Empleados Públicos (SEP) de Córdoba, dirigido por Sergio Castro, ha declarado el estado de conflicto y comenzó una serie de medidas de protesta en rechazo a la última oferta salarial presentada por el Gobierno provincial. La propuesta, que contemplaba un aumento escalonado basado en el índice de precios al consumidor (IPC) para los próximos cinco meses, fue considerada insuficiente por el gremio, ya que no compensa el impacto de la inflación ni la pérdida del poder adquisitivo de los trabajos.
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Durante un pleno provincial, los representantes de la SEP evaluaron que el ajuste propuesto por el gobierno se traduciría en un aumento efectivo de solo 3,6% en el mes de octubre, cifra que consideran inadecuada frente a la inflación acumulada. Castro destacó además la preocupación por el aumento en los aportes a la obra social. Apross, lo cual agrava la situación económica de los empleados públicos, ya afectados por los costos crecientes en productos básicos y servicios esenciales.
En respuesta, la SEP implementó un plan de acción que incluye asambleas de dos horas por turno y manifestaciones en distintas reparticiones estatales. La primera movilización tuvo lugar en el centro de Córdoba y contó con la participación de trabajadores de diversas áreas. Los reclamos se centran en exigir una propuesta salarial que garantice un incremento real en los ingresos de los empleados y que tome en cuenta las proyecciones i
Con la declaración del estado de conflicto, el sindicato ha dejado en claro que continuará con las medidas de fuerza hasta que el gobierno presente una propuesta que cumpla con sus demandas. La situación ha generado tensiones en el ámbito estatal, y el gremio advierte que las movilizaciones podrían intensificarse en caso de no recibir una respuesta satisfactoria en los próximos días.
