Son dos los grandes temas de la agenda pública que preocupan a gran parte de la ciudadanía y que hoy nos convocan, nos hacen reflexionar, no solos y solas únicamente sino también colectivamente: estamos hablando de la cantidad de personas en situación de pobreza en aumento y del peligro que corre la educación pública, libre y gratuita. Esta agenda no es azarosa ni nace de un repollo, más bien se enmarca en un rumbo del país que no está haciendo otra cosa que llevarnos al abismo.
La pobreza
A nivel nacional estamos hablando de una pobreza que alcanza a 25 millones de personas y 8 millones de éstas no llega a cubrir la canasta básica alimentaria, esto de acuerdo a los datos del INDEC provistos la pasada semana, datos que ya venía adelantando el Observatorio de Políticas sociales de la UCC. Si hablamos de Córdoba, son 792.611 habitantes del Gran Córdoba, el 49,5% de la población, quienes se encuentran en situación de pobreza, mientras que 205.000 personas están en estado de indigencia. Si nos vamos al otro conglomerado cordobés que mide el INDEC los números son más preocupantes, pues en Río Cuarto un 54 % de su población es pobre, por encima de la media nacional.
Con respecto a otras provincias encontramos números escalofriantes, como en el Gran Chaco, que tiene la población más empobrecida del país con un 76% de Chaqueños y Chaqueñas por debajo de la línea de pobreza. Si comparamos estos datos con el primer semestre del 2023, la pobreza en Córdoba creció 10,4%.
La educación
El Secretario de Educación nacional Torrendell se expresó demonizando la educación pública asociándola a aspectos de la corrupción, mientras que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) fue muy claro en la declaración que invitaba a la marcha por la Ley de financiamiento Universitario sobre la crítica situación de toda la comunidad universitaria, “un 60% de las y los docentes universitarios viven en situación de pobreza” decía el Decano de la UBA Emiliano Yacobitti.
La respuesta fue contundente este pasado Miércoles, fueron estudiantes, docentes, no docentes y autoridades universitarias quienes llamaron a una movilización y donde desde organizaciones sociales, sindicales, políticas y público en general acompañaron masivamente al convite. La Marcha Federal Universitaria fue masiva con un claro mensaje de apoyo a la Ley de Financiamiento Universitario
El Plan
El Presidente Javier Milei no es un improvisado, tiene un claro plan sistemático de desguace del Estado, de todo lo público y de todos los colectivos organizados que planteen una alternativa al proyecto neoliberal y privatista que promueve.
Con esto decir que en su plan la pobreza, la indigencia, la desocupación, el desempleo, el sistema previsional, la salud y la educación pública son variables secundarias, el ser humano está en un segundo plano, el Estado solidario debe desaparecer y la libertad del mercado es la que debe regular la vida de la ciudadanía que debe sobrevivir individualmente como pueda.
El necesario e imprescindible cambio de timón
La educación como motor de transformación social, como herramienta para la movilidad social ascendente, como valor de la clase media argentina, va dejando de ser el ámbito de inclusión social por excelencia, sino más bien, en un contexto de aumento de la pobreza y la desigualdad social, que poco a poco reduce las pocas oportunidades de acceder a la Escuela, Colegio y menos aún a la Universidad, nos lleva a consolidar un problema estructural que traemos hace años y poco a poco a desaparecer a la clase media argentina.
En tiempos de crecimiento y naturalización de la desigualdad social, el cambio de timón para no caer en el abismo no sólo es necesario sino imprescindible. Unidos/as, Organizados/as, y Movilizados/as lo lograremos!!!
Pablo Tissera. Dirigente cooperativista y Presidente del Partido Solidario Córdoba.