La vicepresidenta Victoria Villarruel estalló de furia ante el reciente acuerdo del Gobierno argentino, bajo el régimen cuasi de facto -a puros DNU- de Javier Milei con el Reino Unido, que busca “reabrir el diálogo” sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Villarruel considera que este enfoque “es contrario a los intereses de nuestra Nación” al sugerir “cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio”.
Divisiones internas
El acuerdo, firmado por la canciller Diana Mondino y su par británico, David Lammy, fue presentado por el Gobierno como un avance en la diplomacia. Sin embargo, Villarruel resaltó que este tema provoca divisiones dentro del espacio libertario. A través de sus redes sociales, la titular del Senado subrayó que el acuerdo propuesto ofrece beneficios a Gran Bretaña y cuestionó la lógica detrás de las negociaciones.
Ventajas para el Reino Unido
Villarruel se preguntó retóricamente: “¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?” Su crítica se centra en que “ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo”. Destacó que, en este contexto, se debilitan las oportunidades de negociación para Argentina.
Detalles del acuerdo
El acuerdo incluye, entre otros puntos, el restablecimiento de un vuelo regular desde San Pablo a las Islas Malvinas, con una escala mensual en Córdoba. Este servicio fue suspendido bajo el gobierno de Alberto Fernández, que había endurecido su postura sobre la soberanía de las islas. Además, se mencionó la intención de organizar un viaje para familiares de caídos en Malvinas antes de que finalice 2024, con el fin de que puedan rendir homenaje a los soldados argentinos que descansan allí.
Incongruencias en la cooperación
La vicepresidenta también hizo hincapié en que, mientras Estados Unidos ofrece a Argentina buques guardacostas para proteger sus aguas de la pesca ilegal, el Gobierno argentino propone colaborar con una nación que ocupa su territorio. “Estas no son palabras contra nuestro gobierno”, aclaró Villarruel, “sin embargo, es inevitable expedirme sobre este acuerdo, ya que es un tema que toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación”.