El Presidente y la Ministra de Relaciones Exteriores protagonizaron en Nueva York sendos papelones históricos.
Ante el estupor internacional, el topo dio su discurso ante la Asamblea General de la ONU, mediante el cual la criticó duramente, calificándola “como una de las principales posturas de la violación sistemática de la libertad”.
El Presidente también desechó la firma del Pacto del Futuro que, sin embargo, obtuvo la mayoría de los votos afirmativos ya que dicha resolución reconoce que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y, si esto no se logra, no puede haber un desarrollo sostenible.
20 países, no obstante, rechazaron la propuesta y se dio la paradoja de que Argentina votó junto con Rusia, Bielorrusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, entre otros.
No quedaron ahí los desaciertos ni la mala intención de nuestro circunstancial gobernante. El Presidente también anunció que a partir de ese día (24-9-24) la Argentina abandonaba la posición de neutralidad que nos había caracterizado y “que iba a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”. O sea, abandonamos el pacifismo que nos caracterizó durante muchos años y nos posicionamos dentro de una guerra insensata que sólo beneficia a países invasores que para su continua expansión necesitan apoderarse de espacios y de sus recursos naturales, sin importarles la destrucción y los miles de muertos que dejan a su paso.
Y este personaje que soslayó referirse a la disputa de la soberanía sobre las islas Malvinas, dejó bien clara su adhesión como furgón de cola a los países invasores.
Pero la que se ocupó del tema fue la Ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, quien, se basó en el pacto Foradori-Duncan, firmado durante el gobierno de Macri el 13-9-2016.-
Mondino acordó con el enviado del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, David Lammy, ampliar la relación bilateral sobre no proliferación, medio ambiente, cambio climático, ciencia, tecnología, turismo y deporte.
Ambos acordaron que la fórmula de salvaguarda de la soberanía que sustentan desde el 19-10-1984, se aplica en esta oportunidad y se empeñaron en remover los obstáculos que limitan el crecimiento económico y desarrollo sustentable de las islas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos.
Mondino se atreve a firmar este engendro sin contar con el mandato del H. Congreso de la Nación.
Para finalizar la Asamblea General de la ONU aprobó por 124 votos a favor la petición de Palestina para que Israel abandone la Franja de Gaza. Y, por supuesto, tal petición contó con el rechazo de EE.UU., Israel y….Argentina! entre unos pocos países.
Estos son los papelones que protagonizaron quienes dicen representarnos, traicionando todos los valores de nuestra nacionalidad.
Nos es imposible aceptarlos ni respetarlos. Son vulgares delincuentes que, a cambio de beneficios personales, entregan al país a la Sinarquía Internacional.
Decidámonos! Seguiremos soportando más bajezas o actuaremos con la dignidad que reclaman nuestros ancestros!
Elena Marta Curone



