En medio de una audiencia virtual del juicio del caso “Mansión Seré IV – RIBA II” , por delitos de lesa humanidad, el represor Juan Carlos Vázquez Sarmiento mostró sus genitales y orinó frente a la cámara.
Vázquez Sarmiento está condenado por apropiación de un bebé y tiene prisión preventiva por el secuestro y desaparición de José Pérez y Patricia Roisinblit, por lo que lo están juzgando.
Es uno de los genocidas que recibieron la visita de diputados de La Libertad Avanza en el penal de Ezeiza, donde está alojado.
El proceso conocido como “Mansión Seré IV – RIBA II” tiene entre sus imputados por “secuestro y desaparición” a Juan Carlos Vázquez Sarmiento, un esquivo exagente de Inteligencia de la Fuerza Aérea, donde aún percibe una jubilación.
El proceso indaga en los casos José Peréz y Patricia Roisinblit, secuestrados en la juguetería que atendían en 1978.
Pero Vázquez Sarmiento espera también el juicio por la apropiación del hijo de Graciela Tauro (embarazada de 4 meses en mayo de 1977, cuando fue secuestrada) y Jorge Daniel Rochistein, a quien anotó como propio.
En las últimas horas, mientras se producía la declaración de un testigo, la transmisión de Zoom dejó ver cuando orinó en un balde primero, y mostró sus genitales después.
Su abogado defensor alertó en ese momento que había “algún problema con Vázquez Sarmiento”, y después de consultarle si se sentía mal, la secretaria Valeria Bonini cortó la emisión del video, que se transmitía desde una sala del Penal de Ezeiza en la que cumple prisión preventiva.
En esa misma prisión posó con los seis diputados libertarios, colegas y allegados que lo fueron a visitar con la idea de un proyecto de ley hecho a pedir de represores.
En este proceso, el tribunal que integran María Claudia Morgese Martín, Silvina Mayorga y Walter Venditti solicitó una pericia determinó ante su presunta insanía (había fingido haber olvidado su fecha de nacimiento). Pero la misma determinó que está en condiciones de afrontar los casos de los que se lo acusa y lo calificó como propietario de “un estilo de comunicación histriónico con cierta tendencia a la extravagancia”.
Fue buscado durante veinte años, en los que estuvo prófugo, y recién logró ser detenido en octubre de 2023 en una vivienda de Ituzaingó.
Fuente: La Nueva Mañana