Este martes a las 16 volverán a reunirse las comisiones de Peticiones, Poderes y Reglamento y la de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para decidir qué medida van a tomar frente a los seis legisladores de La Libertad Avanza (LLA) que visitaron a Alfredo Astiz y a los otros genocidas que están presos en el penal de Ezeiza.
En ese marco, los organismos de derechos humanos enviaron cartas a cada uno de los bloques para pedirles que tomen finalmente una resolución y “que lo hagan de cara a la sociedad que las y los votó”.
“A más de dos meses de la visita de diputadas y diputados de La Libertad Avanza a personas que cumplen condenas por delitos de lesa humanidad en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza como parte de un plan de impunidad, la Honorable Cámara de Diputados de la Nación no ha dado una respuesta institucional al conjunto de la sociedad, que ha manifestado su rechazo a este hecho de alta gravedad y sin antecedentes”, dice la nota que enviaron los organismos de derechos humanos.
El texto lleva las firmas de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), APDH La Matanza, Asociación Buena Memoria, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina.
El 11 de julio pasado, llegó una camioneta de la Cámara de Diputados hasta la que se conocía como la Unidad 31- hoy Complejo 7 de Ezeiza. A bordo iban seis integrantes de la bancada oficialista: Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra Ugalde, Fernanda Araujo, Lourdes Arrieta y Rocío Bonacci. Todos ellos estuvieron alrededor de cuatro horas en la unidad donde están alojados condenados por crímenes contra la humanidad. Cuando estaba terminando la reunión, todos –con la excepción de Bonacci– posaron para una foto de familia con los torturadores de la última dictadura.
El escándalo por la visita estalló el 16 de julio con una nota del portal La Política Online. Desde entonces, el Gobierno y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, buscaron encapsular el asunto. El Congreso no dio respuestas al pedido de víctimas, familiares y organismos de derechos humanos de separar del cuerpo legislativo a los diputados que empatizan con quienes desaparecieron personas durante la última dictadura.
Los organismos detallan que ya pidieron sanciones a los diputados en reiteradas oportunidades. El 19 de julio, le enviaron una nota a Martín Menem que nunca respondió. El 7 de agosto estuvieron en la Comisión de Derechos Humanos y el 28 expusieron en la comisión de Peticiones.
Fuente: La Nueva Mañana