El Supremo Tribunal de Justicia de Brasil ordenó este viernes la suspensión de la red social X en todo el país, tras días de disputas con el empresario multimillonario Elon Musk.
El juez Alexandre de Moraes fue el encargado de tomar la decisión en las últimas horas, luego de que se venciera el plazo que el Supremo Tribunal le dio a la empresa X para establecer un nuevo representante legal.
El 28 de agosto, el juez del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó a la red social X nombrar a un representante de la empresa en Brasil en un plazo de 24 horas con el propósito de cumplir con las órdenes judiciales y pagar las multas pendientes, pero luego de expirado el plazo, la empresa de Musk anunció que no cumpliría la orden y que esperaba el bloqueo de la plataforma.
Este tipo de acciones no son instantáneas, por lo tanto aún funciona la red social X en territorio brasileño. Sin embargo, la suspensión se hará efectiva después de que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil notifique a los operadores de telefonía, encargados de bloquear las IPs de la red social.
Además, App Store y Google Play Store tendrán un plazo de cinco días para eliminar la aplicación de sus tiendas online. Si las tiendas en línea no respetan la orden judicial deberán enfrentar una multa de casi u$s 9.000 diarios a cualquier persona o empresa que utilice mecanismos como una VPN para acceder a la red.
El origen del conflicto es la investigación del juez De Moraes sobre la difusión de noticias falsas en Brasil, en la que la red social X, propiedad de Elon Musk, esta implicada en presuntos delitos de obstrucción a la Justicia y organización criminal.
El magistrado explicó que el “incumplimiento de órdenes judiciales” y la “tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño” por parte de Musk tenían la intención de “instruir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley”. Agregó que la plataforma está siendo “instrumentalizada” por “grupos extremistas” mediante la “masiva divulgación de discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio”.
Fuente: La Nueva Mañana