El Gobierno ya tiene listo el borrador del nuevo decreto por el que el legislador bonaerense de la Libertad Avanza, Nahuel Sotelo, tendrá súper poderes dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Si no cambian el texto que hasta este jueves estaba en la Jefatura de Gabinete de Ministros para ser publicado, Sotelo Larcher -no es pariente del exdirectivo de la SIDE- tendrá un cargo nuevo bajo el título de Secretario de Culto y Civilización, desde donde se hará cargo de las relaciones con la Iglesia Católica, el Vaticano, con los distintos credos que hay en el país y que no están detallados en la letra del decreto, por ahora.
Su oficialización en el cargo, confirmada por Mondino en una foto publicada en la red social X, se produce tras el desplazamiento del al ahora exsecretario de Culto, Francisco Sánchez, que tuvo polémicas declaraciones contra el Papa, otros credos y los hijos de divorciados, pero además enojó al Gobierno por un viaje que hizo a España a un acto de Vox, en el mismo momento que Milei y como funcionario público.
En los cambios que se vienen con su aumento de funciones y un mayor poder político, Sotelo Larcher tendrá a su cargo las relaciones desde el ministerio con el interior, la política interior, y claro, la exterior; los derechos humanos, las políticas de género, las relaciones con las cortes internacionales, la intervención el el discurso de Argentina hacia el mundo.
La llegada de Sotelo Larcher vuelve a dejar en evidencia la conflictiva relación de Milei con la gestión Mondino y no sólo con la cúpula diplomática, que suele aconsejar moderación a la hora de las peleas del mandatario con otros presidentes. Su empinamiento deja interrogantes respecto de lo que va a ocurrir en todas las áreas políticas y las facultades de numerosos funcionarios que ser verán anuladas. Y llama la atención además que coincida con la partida como embajador ante Portugal -hace tiempo decidida- del actual jefe de Gabinete, Federico Bartffeld. Es decir, queda una vacante.
Nacido en Córdoba, de 29 años, diputado por la provincia de Buenos Aires por la Libertad Avanza, desde 2021, Sotelo se unió a Milei desde la primera hora. Es católico, conservador duro, respetado por sus buenos modos y su respetuoso diálogo ante las diferencias.
Según el borrador del decreto -que puede cambiar en algunos aspectos- el nuevo funcionario deberá asistir a la Secretaría en la promoción y protección de los valores y principios contenidos en la Constitución Nacional relativos a la civilización universal y al progreso económico, social y político del país.
Sotelo -que acompañó a Milei en su viaje al Vaticano de febrero- deberá llevar las relaciones con la “Santa Sede y con la Soberana Orden de Malta”. Deberá asistir a la canciller en “todo lo inherente a las relaciones del gobierno nacional con la Iglesia Católica Apostólica Romana, centralizando las gestiones con la Iglesia, especialmente, con relación a asuntos eclesiásticos y en el cumplimiento de las normas relativas al sostenimiento del Culto Católico Apostólico Romano”, y en lo inherente a las relaciones del gobierno nacional con todas las Iglesias, Confesiones, Comunidades o Entidades Religiosas que existen en el país.
Pero en sus nuevas funciones, se ocupará e intervendrá en las políticas, planes y programas del Estado ante los organismos internacionales “en materia de derechos humanos, la condición y situación de la mujer, la niñez, la familia, los adultos mayores y las personas en situación de vulnerabilidad dentro del ámbito de la política exterior, y colaborar en la formulación de la legislación nacional en dichas materias”.
Todo lo relativo a derechos humanos recaerá sobre Sotelo Larcher de manera absoluta, inclusive tendrá nuevas competencias como el seguimiento de las denuncias que se tramiten ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros organismos internacionales. Y como algo inédito, será él quien participe en el otorgamiento de la condición de refugiado.
La Cancillería arde a todos los niveles ante esta segunda etapa de intervención de la Casa Rosada sobre la gestión de Diana Mondino, que había empezado con la llegada al ministerio de la abogada en derecho de familia Ursula Basset, que tiene un despacho junto a la jefatura de Gabinete y que intentó abordar todos los detalles de la ultima Asamblea General de la OEA, aún sobre la canciller y la embajadora ante el organismo, Sonia Cavallo.