“No hay plata”, dice el presidente Javier Milei. Con esa frase justifica el vaciamiento del Estado. Y, por supuesto, de la cultura. El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) es uno de los apuntados. A través del Decreto 662/2024, el poder ejecutivo inició una reestructuración que lo deja prácticamente sin presupuesto y que perjudicará a la realización de cine en la Argentina.
Sin embargo que el INCAA recauda cada vez menos plata, a pesar del éxito de las películas nacionales, es cierto. Y la explicación es simple: ha dejado de recaudar dinero por todas las películas que vemos (que se exhiben), como sucedió desde su creación en el año 1957. ¿Por qué no recauda por todas las películas? También simple: porque la forma de exhibirlas cambió; ya no se ven más por DVD sino por plataformas. Sin embargo, el Fondo de Fomento INCAA tiene recaudación por la exhibición en DVD y no por las películas que miramos por streaming/plataformas. ¿No es absurdo?
Fernando Martín Peña ,historiador, divulgador docente y archivista de cine lo explicó con contundencia en una columna para Revista Cítrica: “El Fondo de Fomento con el cual el INCAA financia las películas argentinas se basa en el gravamen a la exhibición. Y ese gravamen fue variando de objeto, según fue cambiando también la tecnología que permite la exhibición. Al principio era solamente el 10% de las entradas que se vendían en todos los cines, y a partir de la ley sancionada en 1994 se agregó el gravamen a las películas que se pasan por televisión abierta o cable, más lo que eran en ese momento los alquileres en los videoclubes, en DVD. A eso, hace ya unos años, se le tendría que haber agregado, como se le agregó en Europa, por ejemplo, el gravamen a los streaming y a las plataformas”.
España es uno de los países que cobra ese gravamen: “Cada vez que vos vés una película en una plataforma, hay unos centavos de euro que van a parar al Fondo de Fomento Español.
“Acá se tendría que haber empezado hace muchos años y no se hizo. Si algo tenía que hacer la gestión de Luis Puenzo, era eso. Y tuvo cuatro años. Eso es lo que justifica a esta gestión el desastre que están haciendo. Dicen que no tienen plata, que el Instituto está desfinanciado, y es cierto, es básicamente cierto”, se lamenta Peña.
Para el histórico conductor de Filmoteca se trata de una muerte anunciada: “El INCAA es una estructura gigantesca que necesitaba más recursos para financiar su propio movimiento, pero además para financiar las películas que normalmente financiaban. Entonces, sin ese gravamen, el Fondo de Fomento se fue secando. Todo cae. Insisto, es una muerte anunciada, es algo que todo el mundo sabe y han fingido demencia”.
Fuente: Infonews