San Cayetano: organizaciones sociales, políticas y sindicales preparan una gran movilización contra Milei

WhatsApp Image 2024-07-27 at 09.
Read Time:2 Minute, 55 Second

Las organizaciones sociales peronistas agrupadas en la UTEP, junto con la CGT, las dos CTA y varios organismos de derechos humanos, están organizando una gran protesta el 7 de agosto en la Plaza de Mayo. El motivo de esta manifestación es protestar contra los despidos y el ajuste salarial, siendo esta la primera celebración de San Cayetano bajo el gobierno de Javier Milei.

El sindicato de la economía popular, que incluye al Movimiento Evita, el MTE, Barrios de Pie, y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros, está finalizando los detalles del plan de acción. Lo que sí está confirmado es que la concentración principal será frente a la Casa Rosada, en la histórica Plaza de Mayo.

Como es tradición, temprano en el día se realizará una bendición de herramientas de la economía popular en el santuario de Liniers, seguida de una peregrinación a través de la avenida Rivadavia hacia el centro de Buenos Aires.

Esta organización busca evitar enfrentamientos con el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich. En manifestaciones recientes, como la que se realizó durante la votación de la Ley Bases, los organizadores consideran que hubo provocaciones e infiltrados que podrían justificar una represión violenta por parte del gobierno.

El 12 de junio pasado, los incidentes incluyeron la sospecha de infiltrados y una acción policial que resultó en más de 30 detenidos, muchos de ellos manifestantes que se retiraban pacíficamente por la avenida 9 de Julio, así como vendedores ambulantes y transeúntes. La UTEP sigue reclamando la liberación de las dos personas que permanecen encarceladas: Daniela Calarco Arredondo y Roberto de la Cruz Gómez, procesados con prisión preventiva por varios cargos, pero no por intimidación pública ni delitos contra el orden constitucional, como inicialmente se acusó.

La UTEP ha estado definiendo los detalles de la manifestación en varias reuniones, incluyendo conversaciones con la Iglesia. Ayer, la CGT decidió unirse a la protesta y no participar en el diálogo propuesto por el gobierno.

La movilización del 7 de agosto ha sido una constante para el gremio de la economía popular durante años. De hecho, la unión de organizaciones como el Movimiento Evita y otras figuras destacadas surgió de la multitudinaria procesión de 2016 contra las políticas de ajuste de Mauricio Macri.

Las estadísticas muestran un claro deterioro en las condiciones de vida de la mayoría de los sectores, especialmente entre los más pobres y la clase media. La inflación no ha disminuido significativamente desde diciembre y ha habido una caída importante en las fuentes de trabajo en el primer semestre del año. Un informe del CEPA señala que entre noviembre de 2023 y abril de 2024 hubo unos 170 mil despidos, tanto en el sector privado como en el estatal, debido a las políticas de ajuste de Milei.

La Iglesia también está atenta a la manifestación del 7 de agosto, preocupada por la situación social. Desde la Conferencia Episcopal Argentina, presidida por monseñor Oscar Ojea, se considera a San Cayetano una de las celebraciones comunitarias más importantes, comparable a la peregrinación a Luján.

Actualmente, la relación entre el Gobierno y la Iglesia está en un periodo de tensión. No hay un vínculo fluido con la ministra Sandra Pettovello ni con la Secretaría de Culto, aunque sí con la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Esta distancia se evidenció en el Tedeum del 9 de julio, cuando el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, hizo una fuerte crítica al gobierno en su homilía frente a Milei.

Fuente: Primereando Las Noticias

Share on facebook
Facebook
Share on pinterest
Pinterest
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on email
Email
Scroll al inicio