Las consecuencias de la motosierra del presidente Javier Milei pueden verse en todo el país. Hoy le tocó al Correo Argentino en la Ciudad de Neuquén. Como parte del proceso de destrucción del Estado que Milei realiza desde dentro del Estado, se incentivó a los trabajadores del Correo Argentino a aceptar retiros voluntarios. De 200 trabajadores en la ciudad de Neuquén, 100 aceptaron la propuesta. Ahora los 100 que quedaron no pueden realizar el trabajo que hacían entre los 200. Demasiado simple como para que Milei y los destructores del Estado lo comprendan.
Hay montañas de cajas con la correspondencia que no puede salir al interior de la provincia. Además la gente hace fila fuera de las instalaciones y espera largas horas para ser atendida.
“La empresa pretende que el trabajo de cinco personas lo haga una sola. Es un desgaste muy grande. Se trabaja de 8 a 20”, señaló el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Correo de Neuquén y Río Negro, Rafael Tropa.
“Estamos cumpliendo un servicio muy precario con la poca gente que tenemos. El usuario se queja con justa razón porque no puede pasar todo el día esperando y se la agarra con el empleado. Le pedimos mil disculpas, pero no es un problema que generemos nosotros”, agregó.
El oficialismo tenía la intención de privatizar el Correo Argentino pero debieron dar marcha atrás para poder aprobar la Ley Bases. Ahora la estrategia es otra, una muy parecida a la realizada en la década del 90: hacer que no funcione, que falle.
La misma situación de la capital neuquina se repite en los correos de Senillosa, Cinco Saltos, Centenario.“En algunos había cinco carteros para hacer la distribución, hoy no quedó uno solo. Todos se fueron con el retiro voluntario a raíz que hubo como un tipo de amenaza de que si no aceptaban el retiro voluntario iban a ser despedidos”, manifestó Tropa.
Fuente: Infonews
