“El delincuente demanda a la víctima del delito”, así se expresó el líder de la comunidad Flexais, Maurício Sarmento, cuando recibió la citación judicial.
Los líderes comunitarios de la ciudad de Maceió en Brasil tienen hasta el próximo lunes, 22 de julio, para presentar ante la Corte su respuesta a la demanda interpuesta por la empresa Braskem, la mayor productora de resinas termoplásticas de América, contra los organizadores de una manifestación que denunció a la planta en diciembre de 2021.
A raíz de una protesta desarrollada por 300 personas a la puerta de la institución industrial, Braskem solicitó un Interdicto Prohibitorio contra malversaciones, disturbios y amenazas. Con este procedimiento legal, se establecería una pena de multa a los dirigentes que realicen nuevos actos de este tipo.
“El delincuente demanda a la víctima del delito”, así se expresó el líder de la comunidad Flexais, Maurício Sarmento, cuando recibió la citación judicial en cuestión. En tanto, señaló que la minera petroquímica provocó el hundimiento del 20% del suelo en la capital de Alagoas y la expulsión de 60.000 personas de sus residencias.
De acuerdo con Sarmento, el hecho constituye una demostración de acoso judicial, pues aseguró que la demanda tiene como objetivo silenciar las voces y la violencia criminal contra las víctimas. Su comunidad no está considera como zona de riesgo por la Defensa Civil y, según Braskem, representa una región con “riesgo de isla socioeconómica”.
En declaraciones al periódico brasileño Brasil de Fato, la entidad informó que el interdicto prohibitivo persigue proteger “la seguridad” de sus empleados, de terceros y también “de las personas que realizaban la manifestación”. Sin embargo, insistió en el respeto a la manifestación pública, dentro de los limites legares.
Asimismo, Braskem declaró que, desde el año 2019, se han desembolsados más de 10.000 millones de reales y otros 15.000 millones de reales provisionados para “mitigar y reparar los impactos de los hundimientos del suelo” en Bebedouro, Bom Parto, Pinheiro, Mutange y Farol.
Previo al Interdicto Prohibitorio, los tribunales impusieron una derrota a Braskem, debió al crimen ambiental en Maceió. La condena implicó el pago de una indemnización al residente de la región de Flexais, Valdemir Alver dos Santos, por la devaluación de su propiedad y unos 20.000 reales por daño moral.
Fuente: La Nueva Mañana
