Hace solo cuatro años, la vicepresidenta Victoria Villaruel recordó a Carlos Menem para un 14 de mayo. “A los aplaudidores del nefasto Menem agarren un libro de historia, uno al menos”, los apuró antes de abrir un hilo con acusaciones sobre la AMIA, la política diplomática sobre las Islas Malvinas, la voladura de Río Tercero y la reforma de 1994. Un año y medio después de ese tuit, fue electa como diputada para acompañar a Javier Milei en las dos primeras bancas que La Libertad Avanza ganó en el Congreso. Cuando Milei homenajeó a quien fue para él “el mejor presidente de la historia”, Villaruel mantuvo el silencio en sus redes y faltó al acto en Casa Rosada.
La relectura del hilo de tuits marca no solo el silencio de la vicepresidenta sobre las diferencias que guarda respecto de la figura de Menem ante un presidente que lo enaltece –con un busto, el 8 de marzo con su imagen en el Salón de los Próceres, que reemplazó al Salón de las Mujeres- y que establece lazos estrechos con su familia, con Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados.
Villaruel ha denunciado también el encubrimiento “al atentado terrorista de la AMIA”, pero Milei destaca a Menem, que enfrentó una causa judicial por el encubrimiento del ataque a la mutual judía en 1994. El ultraderechista, además, responsabiliza a Irán del atentado, dejando de lado la pista Siria.
La vicepresidenta también era crítica del acuerdo firmado por la gestión Menem con el Reino Unido en Madrid. “Éstos q ocupaban Malvinas y 3 millas alrededor, hoy invaden y explotan las Islas y 200 millas, crearon 1 reserva de 1 millón de km2, reivindican derechos sobre la plataforma continental y la Antártida Argentina y quiebran todas las Resoluciones de la ONU”, escribía indignada en 2020 y agregaba cómo la “venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia” era parte de una jugada contra Perú, único aliado de Argentina durante la guerra de Malvinas.
Por último, entre las respuestas a esa larga cadena de desacreditó al “mejor presidente de la historia”, Villaruel rechazó hasta las privatizaciones, que por estas horas vuelven a ser objeto de debate en la Cámara que ella preside.