El gobernador Maximiliano Pullaro inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura con un panorama complicado para las cuentas provinciales “con un sistema productivo dañado y con un Estado Provincial en déficit”, dijo en relación a la situación que heredó de Perotti.
El balance del año pasado cerró con un déficit de $ 131.111 millones, con una deuda flotante alcanzó el tercio de billón de pesos y un aumento de la planta del personal de más de 10 mil cargos y casi 90 mil horas cátedras más en las escuelas en relación a lo que había dejado Lifschitz en 2019.
Sin embargo, Pullaro destacó la situación deficitaria de la Empresa Provincial de la Energía -EPE- y de Aguas Provinciales. En la primera, señaló que puso en marcha un programa para sanear la empresa estatal que arrastra una deuda de 30 mil millones y pérdidas cuantiosas por fraudes y robos.
Esta semana se detectaron barrios cerrados enteros enganchados de la luz. “Con las medidas que se están implementando esperamos reducir pérdidas, fraude y morosidad en un 10% este año, a la par de invertir $64.900 millones en obras”, indicó.
Semanas atrás, el gobernador radical admitió que su ministro de Producción, Gustavo Puccini, recibió el interés de fondos árabes en quedarse con la energética provincial durante un viaje a Medio Oriente: “hay fondos interesados en la EPE y en otras empresas también de energía en Argentina”, dijo Pullaro.
De esta manera, alentó los rumores de posible privatización de la EPE aunque aclaró que no hay un plan concreto al respecto. La mención al déficit en el discurso ante la Legislatura reflotó el tema.
“No se trata de recortar derechos adquiridos sino reordenar el sistema y reclamar juntos el pago de lo que le corresponde a Santa Fe para cuidar la Caja en manos provinciales y a los jubilados que vengan en el futuro”, aclaró Pullaro ante la legislatura.
Una de las medidas que destacó el gobernador fue la licitación de la obra para sumar 160 celdas con capacidad para 320 reclusos en Rosario y otras 880 plazas en la capital provincial mientras que en la cárcel de Piñero se construirán celdas para alojar a casi 2.500 presos de los cuales 1.150 serán de alto perfil, una inversión de 227 millones de dólares que incluye tecnología como scanners, sistema de videovigilancia y detectores, destacó Pullaro.
“Desde el primer día de gestión entendimos que el objetivo compartido por todos de recuperar la paz en nuestras calles tenía como requisito indispensable recuperar el control dentro de las cárceles y aumentar en cantidad y capacidad la operatividad policial”, sostuvo el gobernador.
Fuente: LPO