Argentina registró durante febrero un récord de casos de dengue. La ola de mosquitos no dio tregua en el país, principalmente, en la provincia de Buenos Aires, donde hay más de 20 municipios bajo alerta epidemiológica.
En este contexto, además de las medidas de prevención conocidas -como descacharrar y usar repelente-, toma protagonismo la vacunación contra la enfermedad, que resulta ser una herramienta que disminuye la gravedad de la infección y los riesgos de hospitalización. El problema radica en su accesibilidad: en tan solo cuatro meses, cada dosis pasó de costar $37.500 a $71.293, un aumento del 90,11%.
La vacuna tetravalente denominada Qdenga o TAK-003, del Laboratorio japonés Takeda, había sido aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a fines de abril de 2023 y Argentina es uno de los primeros países en contar con su disponibilidad. También fue admitida por la Unión Europea, el Reino Unido, Islandia, Brasil, Indonesia y Tailandia, entre otros.
En noviembre del año pasado, finalmente llegó a nuestro país con un precio de $37.500 por dosis (la vacuna cuenta con un esquema de dos dosis, separadas por un intervalo de tres meses). Desde ese mes hasta enero 2024, hubo un aumento en su costo del 62,67%, al punto de que para el primer mes del año la vacuna valía $61.000 por dosis.
Durante ese período, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) rondó el 68,8%. En ese sentido, el aumento del precio de la vacuna fue 7 puntos porcentuales inferior que la inflación. También evolucionó por detrás del costo de los medicamentos, que durante ese mismo período, aumentó en más de un 100%, específicamente 111,9%.
Desde Takeda expresaron a Ámbito que “son muy conscientes a la hora de definir el precio” y a la vez afirmaron que, desde su lanzamiento en el mercado, “los ajustes en los valores han estado por debajo de los niveles inflacionarios“.
A inicios de este mes, los diversos vacunatorios privados indicaron un valor de entre $70.850 y $71.293 por dosis. Al no conocerse por el momento el dato oficial de inflación de febrero 2024, no hay datos comparativos ni porcentuales. Sin embargo, las consultoras privadas estiman que se ubicaría en torno al 15%. Y, teniendo en cuenta ese estimativo como referencia, la vacuna habría subido unos 2 puntos porcentuales por encima de la inercia de precios de la economía del segundo mes del año, ya que el incremento fue de unos $10.000, alrededor de un 17%.
Si bien no hay una confirmación puntual acerca del motivo de la suba, dos fuentes del mundo de la farmacéutica indicaron a Ámbito que tiene que ver con la devaluación y el hecho de que la vacuna se fabrica íntegramente en el exterior, específicamente en la Planta de Takeda en Singen, Alemania.
Por su parte, el laboratorio informó que la provisión de la inoculación “no se vio afectada por traba alguna en las importaciones”.
En esa misma línea, Takeda registró un “importante” aumento en la demanda, “que sigue creciendo mes a mes”, en línea con el incremento de casos de dengue. “Estimamos que alrededor de 200.000 personas ya han recibido al menos una dosis“, confirmó el laboratorio.
Fuente: Ámbito