80 años de un Gremio con historia: Nunca olvidemos aquel 5 de febrero

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Con la luz de la antorcha como guía, el 5 de febrero de 1944 la asamblea realizada en el Círculo Obrero Católico dio nacimiento a nuestra Organización Sindical. Los compañeros fundadores pertenecían a dos empresas privadas prestadoras del servicio eléctrico: la Compañía de Luz y Fuerza Motriz y la Compañía General de Electricidad.


En esa asamblea, fue elegido Julio “Quebracho” Murúa como presidente de la Unión Sindical de Empleados y Obreros de las Compañías Productoras de Electricidad (USEOCPE).

La Comisión provisoria que dirigió los destinos del Gremio en su primer año de vida, además de “Quebracho” Murúa la integraron Julio Barbeito, Enrique Álvarez Voccos, Horacio Carignano, Carlos Urquía, Gerónimo Ortiz, Bruno Cellerini, Atilio Borserini, Tomás Gómez, Juan Turini, Juan Zanoni, Julio Minggio, Luis Batistella, Francisco Pauluzzi y Luis R. Silva. Ellos fueron los miembros titulares. Los suplentes fueron Francisco Alejandro, Oscar Maccio, Robustiano Gallardo y Francisco Sánchez.Como revisores de cuentas, Vidal Lazcano, Cosme Infantino y Ramón del Carmen Britos.

Además se eligieron delegados a Julio Murúa y Cristóbal Sierra, quienes desarrollaron una comprometida defensa de sus compañeros ante las patronales.Esa comisión fue la que elaboró el Estatuto Sindical que permitió la elección de Borserini ya como Secretario General en 1945

Las primeras conquistas

Durante el primer gobierno peronista, nuestro Sindicato conducido por Cristóbal Sierra, promovió la estatización del servicio eléctrico que se concretó el 11 de noviembre de 1946. Posteriormente se fueron consiguiendo importantes conquistas y se inició un proceso de consolidación y crecimiento.

El 13 de julio de 1948, con la activa participación de Cristóbal Sierra, se creó la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) y en 1950 se logró el primer Convenio Colectivo de Trabajo.

Fue un período donde el Gremio pudo debatir con el gobierno peronista y alcanzar acuerdos, así es como se logró la integración de las dependencias provinciales de energía en una sola empresa pública, que dio origen el 31 de diciembre de 1952 a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, que se constituyó formalmente e inició su actividad el 1° de abril de 1953. En septiembre de ese año, con el impulso de Agustín Tosco nació nuestro órgano de prensa oficial, el Eléctrum.

Tras el golpe del 55, el Consejo Directivo de Luz y Fuerza de Córdoba renunció y se designó un normalizador. En 1956 se recuperó el Sindicato. Se convocó a elecciones y Agustín Tosco resultó elegido por primera vez Secretario General. En 1957 asumió la conducción Hugo Ferreyra, en 1958 Eugenio Navarro y en 1959 fue nuevamente elegido Agustín Tosco después de haber integrado en los años anteriores el Secretariado de la FATLyF. En las décadas del 60 y 70 hasta su fallecimiento, Tosco seguirá conduciendo Luz y Fuerza, a excepción de un período a mediados de los 60 y durante su encarcelamiento en el 71-72 en el que Ramón Contreras estuvo al frente del Gremio.
 


En el frente de las luchas gremiales

El 28 de junio de 1966, un golpe de Estado encabezado por un sector de las Fuerzas Armadas derrocó al presidente Arturo Illia. Luz y Fuerza de Córdoba, ante la pasividad del Movimiento Obrero nacional, es el primero en reaccionar publicando una solicitada elaborada por Agustín Tosco denominada Signos Negativos.

El 6 de marzo de 1967 quedará grabada como una de las fechas más trascendentales para Luz y Fuerza Córdoba, ya que ese día se llevó a cabo la primera Asamblea General en el flamante edificio de calle Deán Funes 672. Fue el bautismo de lucha de nuestra actual sede sindical.

En 1968, nuestro Sindicato, siguiendo la tradición combativa, se enroló en la CGT de los Argentinos de Raimudo Ongaro, que se diferenciaba de la CGT Azopardo por oponerse a la posición “dialoguista” con la dictadura de Onganía. Luz y Fuerza adhirió al Manifiesto del 1° de mayo que se pronunciaba contra el régimen, la burocracia sindical y en favor de los intereses nacionales. En este clima se iría gestando el Cordobazo.
En los meses previos se multiplicaron las manifestaciones en las que el Gremio participó activamente. El asesinato de tres estudiantes en Rosario llevó a las dos CGT nacionales a convocar un paro nacional para el 30 de mayo de 1969. En el plenario de la CGT local, Tosco propuso que el paro se adelantara un día y que fuese activo, con movilización.

Aquel 29 de mayo, la CGT Córdoba llevó adelante el paro con movilización masiva hacia el centro de la ciudad. Pronto se desató la represión policial y cayó asesinado Máximo Mena, trabajador de IKA Renault. Miles de obreros y estudiantes con el apoyo de gran parte del pueblo se enfrentaron a la policía. A la mañana siguiente fueron detenidos varios de nuestros dirigentes, entre ellos Agustín Tosco, Tomás Di Toffino, Felipe Alberti, Simón Grigaitis y Osvaldo Ortiz, siendo condenados por un tribunal militar a varios años de prisión. A fin de ese año, debido a la presión y lucha de los trabajadores, el gobierno de facto dispuso una amnistía y son liberados.
 
La defensa del Sindicato frente a intervenciones y atentados

En febrero de 1970, Luz y Fuerza Córdoba fue intervenido y surgió la Dirección Sindical en la Resistencia. Hasta la recuperación del Sindicato casi un año y ocho meses después, la Dirección en la Resistencia desarrolló bajo constante hostigamiento policial una intensa actividad, que se profundizará luego de la detención de Agustín Tosco tras otra jornada gloriosa de lucha, el Viborazo, que protagonizó Luz y Fuerza junto a otros gremios el 15 de marzo de 1971. En septiembre de aquel año cesó la intervención, convocándose de inmediato a elecciones en las que Tosco fue reelecto Secretario General estando en la cárcel.

En julio de 1973 se produjo el primer atentado contra la sede de Luz y Fuerza. Hubo otros… En horas de la noche, un grupo comando ligado a la Triple A, hizo detonar una bomba en la puerta de nuestro Sindicato mientras el Consejo Directivo se encontraba reunido en el segundo piso. Rápidamente se organizó una férrea y valerosa defensa que frustró el intento de ingresar a la sede sindical atacada también a balazos.
En 1974 nuevamente nuestro Sindicato fue atacado, allanado e intervenido el 9 de octubre por orden de Lacabanne. Con la muerte de Agustín Tosco en la clandestinidad el 5 de noviembre de 1975, quedó al frente de la Conducción en la Resistencia “Tití” Di Toffino.
 
Recuperación del Sindicato y del Convenio

Superada la etapa más brutal de la dictadura cívico-militar iniciada en marzo del 76, en la que fueron secuestrados y desaparecidos Tomás Di Toffino, Alberto Caffaratti, Hernán Vives y José Brizuela, y ni bien se dio la oportunidad, un grupo de compañeros de distintos sectores fueron organizándose nuevamente en aras de recuperar el Sindicato. En 1980 se formó en la clandestinidad la Coordinadora de Agrupaciones de Luz y Fuerza, que concentró todo el accionar gremial con la conducción de Ramón Contreras, Oscar Filippini y Alberto Fonseca.

En el Día del Trabajador de la Electricidad de 1982, con una presencia masiva de compañeros, la Coordinadora de Agrupaciones convocó a constituir el Cuerpo General de Delegados en la Resistencia. Cada sector de trabajo eligió a sus representantes y el 11 de octubre se conformó la Mesa Ejecutiva del Cuerpo de Delegados que fue respaldada con 1000 firmas y facultada para presentar ante la intervención en FATLyF el acta donde se requirió la normalización de nuestro Sindicato y el reconocimiento de la Mesa Ejecutiva integrada por Filippini, Fonseca, “Cachulín” Álvarez y Contreras. El 3 de noviembre de 1983, la Mesa Ejecutiva del CGD fue reconocida por el ministro de Trabajo y por EPEC como Comisión Transitoria y a la que se sumaron Juan Lorenzo Racero y Abel Avendaño. La primera medida fue iniciar la reincorporación de los cesanteados.

En diciembre de 1983 Ramón Contreras fue elegido senador provincial y su lugar en la Comisión Transitoria fue ocupado por Dante Nicolatto. En marzo de 1984 con la activa participación de Ramón Contreras y Oscar Filippini, se logró que en la ley Orgánica de EPEC N° 7066, se incorporara en su articulado el reconocimiento de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo 165/75 hoy plenamente vigente.
En noviembre de 1984 se logró la normalización de nuestro Sindicato, siendo elegido Secretario General Sixto Ceballos. Menos de dos años después, en febrero de 1986, se recuperó el Convenio Colectivo de Trabajo.

En 1987 fue elegido Secretario General Felipe Alberti a quien le tocó conducir el Gremio en momentos desestabilizadores como los alzamientos militares de los años 87 y 88. En 1989 nuevamente será elegido Secretario General Sixto Ceballos.


 Secretaría de Prensa del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba

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