El grupo de los BRICS se está transformando en un organismo que representa a una porción cada vez más grande del sur global, analizó en un artículo para ‘The Hill’ el director del Programa de la India y la Iniciativa de Política Económica del Foro del Pacífico, Akhil Ramesh.
un escenario en el que la autodeterminación sea la prioridad. En ese sentido, el grupo BRICS representa cada vez más los intereses del sur global, de acuerdo con su análisis.
Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, las naciones, tanto grandes como pequeñas, quedaron desprotegidas en la lucha por el acceso a suministros como medicinas, mascarillas, equipos de protección personal y cilindros de oxígeno.
Al respecto, los líderes de países como Rusia, China y la India se apresuraron a entregar vacunas y suministros médicos a los países. En cambio, muchos gobiernos occidentales restringieron la exportación de estos materiales y acapararon grandes cantidades de vacunas.
Adicionalmente, señaló Ramesh, los países que conforman el bloque, pese a que no están exentos de diferencias o disputas, se están escuchando y mantienen las puertas abiertas para conversar con sus adversarios.
Por consiguiente, aunque algunos en Occidente han ridiculizado a los BRICS, el analista sostuvo que es momento de «tomar nota de que el grupo se está transformando en un organismo que representa una porción cada vez mayor del sur global».
En la última década, los BRICS han evolucionado hasta convertirse en una asociación estratégica multidisciplinar basada en tres pilares clave: política y seguridad, economía y finanzas, cultura y lazos humanitarios. Las relaciones entre los socios del BRICS se basan en la igualdad y el respeto mutuo, así como en los principios de apertura, pragmatismo, solidaridad, con una no directividad frente a terceros.
El grupo también ha abogado por una reforma urgente de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que preserve el papel central de la organización, sus valores y principios fundamentales, y tenga en cuenta los intereses de todos los miembros, incluidos los países en desarrollo y menos desarrollados.
A principios de 2023, el organismo anunció que comenzó a analizar las perspectivas de introducir su propia moneda común para el bloque.
A finales de agosto del 2023, el bloque extendió una invitación a Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en miembros plenos de la organización. Argentina también recibió la invitación; sin embargo, fue rechazada tras la llegada de Javier Milei a la presidencia.
Fuente: La Nueva Mañana