Carlos “El Indio” Solari, referente emblemático del rock argentino, fue el último invitado del ciclo de entrevistas “Caja Negra” de Julio Leiva, que estrenó sobre el filo del Año Nuevo, y con una estética inédita totalmente a contraluz brindó definiciones sobre la música, la poesía, las letras de sus canciones, su historia con Los Redondos, la política y su salud.
“Estoy como el culo. ¿Y qué remedio te queda? Yo tengo esta súper actividad que me mantiene abstraído de eso y ahí logro unos rounds de descanso. Pero ni bien me vuelvo a la realidad, ya camino muy mal”, admitió el artista sobre cómo convive su actividad musical con el Parkinson.
Aunque retirado de los escenarios, Solari no para de hacer música, y tan solo tres días atrás estrenó tres nuevos temas encuadrados en su proyecto El Míster y los Marsupiales Extintos. Las nuevas canciones, “Poco-loco”, “El muerto Giménez” y “Réquiem alegre”, se oyeron por primera vez en “Big Bang”, el programa radial que su biógrafo, Marcelo Figueras, tiene en AM 530 Somos Radio.
Durante la entrevista con Leiva, el líder de Los Fundamentalistas también se refirió al momento político que atraviesa la Argentina: “La gente está cansada de la rosca, y de pronto, eligen cualquier cosa que parezca novedosa. Lo que pasa es que tienen muy mala memoria. Esto no es nuevo. Pensar que este Gobierno neoliberal es nuevo, es lo mismo que nos pasó. Yo lo he vivido tres veces antes”, dijo.
“La gente está cansada de la rosca, y de pronto, eligen cualquier cosa que parezca novedosa. Lo que pasa es que tienen muy mala memoria. Esto no es nuevo. Pensar que este Gobierno neoliberal es nuevo, es lo mismo que nos pasó”Indio SolariEn otro pasaje de la conversación, Solari ponderó a los “violeros impresionantes” con los que tuvo oportunidad de colaborar en su trayectoria, en particular Skay Beilinson, Gaspar Benegas y Baltasar Comotto, y reveló que trata de “no mirar nada en que estén los Redondos metidos” porque se le “dan sentimientos encontrados”: “Porque por un lado hicimos cosas muy muy valiosas en tiempos jodidos. Y por otro lado, después fue una miseria lo que pasó”.