El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de la provincia de Santa Fe es el primer laboratorio público de Latinoamérica en producir y distribuir mifepristona, que junto al misoprostol constituye el procedimiento más eficaz para interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El LIF ya está produciendo mifepristona, es una realidad y ayer envasamos el medicamento en los blisters, en coincidencia con el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro”, dijo a Télam su directora Elida Formente.
La directiva señaló que “fue muy emotivo y muy movilizador terminar este intenso trabajo de tres años, que llevó muchos esfuerzos a los equipos de I+D (Innovación y desarrollo), y por sobre todo, por las implicaciones sociales y de salud pública que tiene producir en nuestro país un medicamento que aporta a la concreción de un derecho”.
“No hay muchos laboratorios en el mundo que hagan este tipo de medicamentos”, afirmó y destacó que “el laboratorio público siempre está a la vanguardia, es pionero en la Argentina”.
En ese sentido, la directora del LIF consideró: “Estamos en un momento importante para evidenciar todo lo logrado por el trabajo público y estatal, por los derechos conquistados, para ir por más y no volver para atrás”.
La mifepristona se encontrará disponible en los 795 efectores públicos de las 5 regiones que componen el sistema de salud pública de la provincia de Santa Fe (Rafaela, Reconquista, Rosario, Santa Fe Capital y Venado Tuerto) y en breve se espera poder distribuirlo en el resto del país.
“La producción se hace por lotes por ser un medicamento muy específico, y en esta primera entrega realizamos 28 mil comprimidos que se distribuirán en la salud pública de la provincia de Santa Fe, donde por ahora se encuentra aprobada su producción”, explicó.
En esa línea, Formente señaló que certificaron el medicamento en Santa Fe e iniciaron el camino para su aprobación y certificación en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), como lo habían hecho con el misoprostol en su momento para poder distribuirlo a nivel nacional.
“Hasta hace muy poco, la interrupción del embarazo se hacía solo con misoprostol, ahora se está utilizando en combinación con la mifepristona lo que aumenta exponencialmente la eficacia y la seguridad, disminuyendo riesgos, efectos secundarios, el dolor y se convierte en una práctica aún más segura de lo que ya es”, explicó la directora del LIF.
“Esa empresa privada mantenía el monopolio hasta que el LIF alcanzó el primer lote”
La mifepristona fue incorporada en 2005 a la lista de medicamentos esenciales de la OMS debido a que su uso combinado con misoprostol es uno de los procedimientos más seguros y eficaces para la interrupción del embarazo.
Esa combinación de fármacos se utiliza como primera instancia para la realización de un aborto, o solo misoprostol cuando la mifepristona no está disponible, tal era el caso de la Argentina hasta que en marzo, la Anmat aprobó su comercialización, luego de que un laboratorio privado comenzara a producirla en el país.
“Esa empresa privada mantenía el monopolio hasta que el LIF alcanzó el primer lote y así logramos que el tratamiento combinado esté garantizado por el sistema público de salud, que compraba la mifepristona en el exterior, al no haber producción nacional“, indicó Formente.
En cuanto al desarrollo de la mifepristona, precisó: “En 2020 comenzamos a trabajar para poder crearla desde cero, y gracias a que trazamos un plan con objetivos estratégicos, pudimos hacer frente a la pandemia y sus urgencias, sin desatender los desarrollos que hoy dan sus frutos”.
Alcanzar la producción propia implicó un camino “muy difícil y complejo porque en Argentina no existía ningún producto de referencia, con lo cual no estaba estandarizado y no conocíamos los componentes, ni las proporciones del medicamento”, explicó.
Gracias al trabajo conjunto con referentes de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (DNSSR) se entabló la vinculación con una organización internacional The Concept Foundation y se inició un trabajo “muy duro de un año y medio para lograr la fórmula específica del medicamento y poder cumplir con los estándares internacionales”, indicó.
“Una vez lograda la especificación, tuvimos que salir al mercado internacional a buscar las materias primas adecuadas que fue otro trabajo importante ya que es muy cara que se compra en el exterior”, abundó.
“Como mujer feminista, luchadora, también soy consciente de las trabas y los obstáculos”
Poner a disposición de la salud pública el medicamento “es muy movilizador por todo el trabajo que venimos haciendo y también porque, como mujer feminista, luchadora, también soy consciente de las trabas y los obstáculos que hay hasta el día de hoy que se sostienen en salud pública y en la sociedad para que una persona que necesita acceder a un aborto seguro lo pueda hacer”, sostuvo.
“Esto nos da un empuje más para seguir trabajando, capacitando, exigiendo que se cumpla la ley en su forma completa y seguir sensibilizando en cuanto que, si bien existe la objeción de conciencia, creo que primero siempre está poder garantizar el derecho a las personas y que cuando necesiten, de esta práctica lo puedan hacer en un ambiente seguro sin correr riesgo su vida”, finalizó.
Con la incorporación de la mifepristona a su producción, el laboratorio público de Santa Fe podrá entregar el tratamiento combinado misoprostol+mifepristona contribuyendo significativamente al Sistema de Salud Pública, garantizando derechos a la salud sexual y reproductiva, transformándose en el primer laboratorio público en producir y distribuir dicho medicamento.
Fuente: La Nueva Mañana