El Senado de la Nación aprobó en sesión especial, y convirtió en ley, la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero y otras cuatro altas casas de estudio: la de Madres de Plaza de Mayo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y las del Delta, de Pilar y de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
La votación fue seguida desde los balcones del salón de sesiones por representantes de organizaciones no gubernamentales que ayudaron a impulsar la sanción de las nuevas casas de altos estudios tanto en la Cámara alta como en Diputados.
La creación de la Universidad Nacional de Rio Tercero, se basa en dos iniciativas de diferente signo político: la de las diputadas Gabriela Estévez (FdT) y Gabriela Brower de Koning (Evolución Radical).
Un acto de reparación
“La Universidad Nacional de Río Tercero es una realidad. La felicidad es inmensa. GRACIAS! La tan ansiada reparación se hizo esperar, pero llegó. A toda la comunidad de nuestra ciudad, a las víctimas, su familiares, a Coca, a Fabi, esto es todo de Uds y nuestro!”, expresó el reelegido intendente Marcos Ferrer en su cuenta de X (Twitter).
“Es ley”, celebró en la misma red la diputada nacional radical Gabriela Brouwer de Koning, impulsora de la iniciativa.
Su par del Frente de Todos Gabriela Estévez, también detrás de este proyecto, había anticipado la aprobación con una publicación en redes que hacía referencia a la flamante universidad como una forma de empezar “a reparar una de las deudas más grandes de nuestra provincia” y de reivindicación de la educación pública.
“Quiero reconocer el trabajo, la paciencia y la perseverancia del Consejo de Educación Municipal para la Educación Superior de Río Tercero, integrado por trabajadores, estudiantes y representantes de todos los sectores políticos. ¡Lo logramos!”, manifestó Estévez.
A continuación, analizó que “la Universidad Nacional de Río Tercero será fundamental para el desarrollo regional, generando oportunidades educativas y laborales, fortaleciendo este importante polo agrícola, industrial y turístico de nuestra Provincia, favoreciendo así el arraigo de los jóvenes”. Y concluyó. Es importante que los riotercerenses y los cordobeses tomemos nota de quienes se opusieron a este proyecto en el Congreso para que a partir del 10 de diciembre la Universidad no quede archivada y podamos avanzar en su constitución”.
En la Cámara Alta, el senador Luis Juez, de Juntos por el Cambio, recordó la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, ya que la creación de la Universidad en esta ciudad es considerada como un resarcimiento por la tragedia que dejó siete muertos y decenas de heridos.
“Esa voladura fruto de la corrupción, pasó en mi provincia y en la ciudad de Río Tercero”, señaló, y mencionó que la creación de la nueva universidad “es un acto de estricta justicia”.
En ese sentido, mencionó que las fuerzas vivas de la ciudad “inteligentemente, encontraron en la construcción de una universidad nacional un motivo más que valedero para que los jóvenes digan: necesitamos afianzarnos”.
Igualador de oportunidades
La presidenta de la Comisión de Educación, la oficialista sanjuanina María del Carmen López Valverde, mencionó que “no hay un hecho tan igualador como la expansión de la educación como la creación de universidades”.
“En estos tiempos hay como un tufillo de degradar a la Universidad Nacional. Gracias a políticas de educación superior enfocadas a aumentar la educación, entre 2003 y 2015 se crearon 17 universidades públicas y estatales”, aseguró.
López Valverde agregó que “el 75% de las investigaciones importantes con relevancia surgen de la universidad estatal y la mayor parte de egresados que conforman los centros tecnológicos también son egresados de la universidad estatal”.
“¿Qué de malo tiene tener la universidad en un barrio, de evitar el desarraigo? Quienes estudiaron lejos, saben qué significa”, indicó.
Fuente: La Nueva Mañana