Más de 30 Estados serán llevados ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por su inacción frente al calentamiento global, un caso impulsado por seis jóvenes portugueses que podría crear precedentes a nivel de la justicia climática.
El juicio, que arrancará el 27 de septiembre en Estrasburgo, en el este de Francia, representa “un caso único” en lo que se refiere “al número de Estados” acusados, según una fuente del TEDH, citada por la agencia de noticias AFP.
Estos jóvenes portugueses quieren sentar ante el TEDH a los 27 países de la Unión Europea (UE), además de Rusia, Turquía, Suiza, Noruega y Reino Unido. Inicialmente, en 2020, Ucrania también estaba entre los Estados demandados, pero la quitaron tras la invasión rusa de su territorio.
La decisión del TEDH, que será publicada dentro de unos meses, será de vital importancia dado que los fallos de este tribunal sientan jurisprudencia y son vinculantes para los 46 miembros del Consejo de Europa, del que Rusia fue expulsada en 2022.
Gerry Liston, abogado de los demandantes, cree que el fallo permitirá “acelerar los esfuerzos de los Estados para disminuir el cambio climático”.
“Desde un punto de vista jurídico, esto cambiaría las cosas” en materia de justicia climática, agregó el abogado, miembro de Global Legal Action Network (GLAN), la ONG británica que apoya a los jóvenes demandantes.
Los demandantes
Los seis demandantes, que tienen entre 11 y 24 años, decidieron actuar tras el incendio forestal que en 2017 afectó el centro de Portugal arrasando con decenas de miles de hectáreas y dejando más de 60 muertos y cientos de heridos.
Estos jóvenes, que temen por su salud, dicen que sufren “ansiedad frente a las catástrofes naturales y la perspectiva de vivir en un clima cada vez más cálido”, resumió el TEDH en un comunicado.
El tribunal, que nunca se ha pronunciado sobre las obligaciones de los miembros del Consejo de Europa sobre esta cuestión, examinará primero la admisibilidad del requerimiento. El caso puede ser desestimado sin ser examinado en cuanto al fondo.
Esta admisibilidad será objeto de muchos debates. El procedimiento normal implica agotar primero los recursos ante los tribunales de los países en cuestión, pero los demandantes recurrieron directamente al TEDH argumentando “la carga excesiva y desproporcionada” de iniciar 32 procesos separados en 32 Estados.
Una audiencia “sin precedentes”
Gearoid O. Cuinn, director de GLAN, evaluó que se trata de una audiencia “sin precedentes por su alcance y sus consecuencias”, y opinó que este caso, una historia de “David contra Goliat”, supera el marco europeo: “Nunca tantos países tuvieron que defenderse ante un tribunal, en ninguna parte del mundo”.
“Los gobiernos en el mundo tienen el poder de parar esto (el calentamiento global) y los europeos tomaron la decisión de no hacerlo”, criticó Catarina dos Santos Mota (23), una de las demandantes.
La iniciativa, según sus impulsores, se fundamenta en varios textos internacionales sobre el cambio climático, como el Acuerdo de París de 2015, así como la Convención Europea de Derechos Humanos.
“Creo realmente que este caso cambiará el mundo”, expresó Claudia Duarte Agostinho, de 24 años y la mayor entre los demandantes.
Según ONU Medioambiente, entre 2017 y 2022, el número de casos judiciales por motivos climáticos se ha duplicado.