Una alerta sobrevuela en distintos sectores de la sociedad. Colectivos vinculados a la cultura y la comunicación, a la actividad sindical en sus distintas formas, discuten y debaten sobre el país que proponen fuerzas políticas radicales de derecha: el lugar común es la “amenaza” que cierne sobre la democracia, los derechos humanos.
Y artistas cordobeses se acercaron a Radio Nacional para pedir el espacio de su Centro Cultural. Buscaban un lugar donde reunirse y, tal vez, “armar algo” que visibilice eso que les preocupa.
El músico Lucas Heredia tomó la iniciativa y encontró en el director de la radio pública, Luis Zanetti, un receptor que levantó la apuesta.
Así nació “Manifiesto Primavera”, el encuentro de trabajadores y trabajadoras de la cultura y la comunicación que crece semana tras semana. Allí convergen músicos, teatreros, artistas urbanos, radios comunitarias, plásticos y escritores.
La discusión gira en torno a cómo actuar frente a los discursos ¿disruptivos? En rigor sí, pues con un lenguaje directo, seco, que simplifica cuestiones demasiado complejas, algunos políticos hábilmente cooptaron a buena parte del electorado desencantado y que avizora un futuro incierto.
A tal punto provocan estos mensajes, que fueron puestos en cuestión conceptos que se pensaban definitivos, como todo lo que concierne al terrorismo de Estado y los valores democráticos. Y van más allá: fomentan la violencia política y estigmatizan conquistas de derechos, con la salida individual como toda solución.
De qué va el “Manifiesto Primavera”
Todo comenzó en una de esas charlas entre pares, en un paréntesis del trabajo o tras una función. “A la salida de un programa en Radio Universidad, donde tengo una columna, nos encontramos con amigos.Estaban Pachi Herrera, María Fernanda Juárez… y como siempre sucede, conversamos de nuestras preocupaciones, el tiempo que nos toca como intérpretes de la música. Y pensamos: hay que hacer algo. Un candidato había dicho el Ministerio de Educación, el de Cultura, ¡afuera! A quienes hacemos una canción, o estamos metidos en el arte y en la construcción del lenguaje, como es un comunicador, nos interpela esta nueva escena política”, contó a La Nueva Mañana Lucas Heredia.
El músico consideró que ese discurso, la manera, la forma, lo literal, es muy grave para lo que se entiende como la cultura y la potencia que tiene esta palabra. “Entonces dijimos: no puede ser que en este contexto no tengamos capacidad de reacción simbólica, conjunta”.
“El ataque a los medios públicos atenta contra la multiplicidad de voces”
Y Luis Zanetti completa: “Hay una preocupación generalizada frente a algunas propuestas de campaña, que más que propuestas son amenazas. Todo el sector del arte, de la cultura, de la comunicación y también de la educación pública, sentimos la necesidad de levantar una voz que exprese el rechazo a esas amenazas, y manifestar por qué estamos en contra de esas propuestas que surgen de algunos de los candidatos que hoy aspiran a la presidencia”.
Parándose desde su rol de director de un medio público, Zanetti sostiene que la amenaza cae directamente sobre fuentes de trabajo. “El ataque a los medios públicos atenta contra la multiplicidad de voces, lo que quedaría en juego son aquellos medios de comunicación que se rigen con la lógica del mercado, enmarcados en los que tienen discursos que expresan ciertas posiciones políticas, y no dan lugar a la pluralidad”, subrayó.
“Hay derechos en riesgo y hay capitales simbólicos en riesgo y un país en riesgo”, continuó Zanetti, y reconoció que muchos al momento de votar no lo perciben.
“Es verdad que un montón de cosas no se solucionaron, que la inflación asfixia, por lo que estos temas aparecen en segundo nivel, pero es necesario persuadir a todos y todas de que no podemos esperar a perder algunas cosas para recién ahí dimensionar su valor”, enfatizó.
Una convocatoria amplia
Del encuentro en la radio pública, participan colectivos de teatro y arte urbano; los sindicatos Sutep (trabajadores de espectáculos públicos) y Cispren (trabajadores y trabajadoras de prensa; radios comunitarias organizadas en Farco (Foro Argentino de Radios Comunitarias); el Instituto Nacional del Teatro; y trabajadores autogestionados de la cultura, vinculados a la música y la danza.
Frente a propuestas que hablan de “dinamitar” o candidatos que blanden una “motosierra” para representar cómo piensa romper instituciones, programas y políticas públicas, este encuentro plantea discutir herramientas para disputar varios sentidos.
“Debemos encontrarle la vuelta, construir una transversalidad y sumar voluntades, porque lo que está en juego es muy grande y excede las empatías partidarias”, reflexionó Lucas.
Sobre la idea de que hay demasiado en juego, el director de Nacional agrega que, “más allá de los derechos consagrados y que están en riesgo, también lo está lo mucho que tenemos por construir; si retrocedemos, avanzar hacia eso que necesitamos y que deseamos se hará mucho más difícil”.
En esto de un llamado abierto, buscando aglutinar tras esos puntos de confluencia, los organizadores destacan que se hayan sumado a la cruzada referentes de las letras cordobesas, por caso María Teresa Andruetto y Eugenia Aleida.
Un acto, un concierto, muestras e instalaciones
El “Manifiesto Primavera” ya conformó sus comisiones de trabajo. Producción escénica y programación, Comunicación y Recursos y logística, trabajan coordinando la actividad central, la presentación en público de este colectivo.
La fecha elegida es el próximo martes 3 de octubre. Y el lugar, Radio Nacional Córdoba, en la esquina de General Paz y Santa Rosa.
La idea se está esbozando todavía. Seguramente los conciertos tendrán lugar en el auditorio, aunque se piensa ocupar los distintos espacios del Centro Cultural Néstor Kirchner (el foyer, el hall principal), para que tengan cabida todas las expresiones más allá de la música y la danza, como la plástica, las performances de teatro, las letras.
“Con el festival que estamos organizando para el 3 de octubre, vamos a demostrar esa capacidad colectiva para dar una respuesta e interpelar a la sociedad”, explicó a LNM Lucas Heredia.
Y finalizó: “En realidad, una canción planta bandera política de alguna forma, así sea la manera de interpretar tu amor, tu tierra, tu tiempo, tu paisaje… y en esta coyuntura buscamos esta particular forma de dar una respuesta política”.
Unidos somos más
El diputado Pablo Carro, presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara baja, en uno de los encuentros dio como ejemplo la reciente lucha por la prórroga a 50 años de las asignaciones específicas para la cultura.
“Sin las tres patas movilizándose -la institucional, la gremial y todo el arco de artistas que trabajan de a pie- no hubiéramos logrado esta prórroga de las asignaciones, lo que hubiera provocado un verdadero apagón cultural en el país”, dijo el legislador.
Fuente: La Nueva Mañana