El presidente Alberto Fernández afirmó este lunes que el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene un “poder indebido” y “la misma lógica” que los “fondos buitre” , producto de la dureza que mantuvo en en la renegociación del acuerdo con el organismo, que se concretó finalmente en agosto pasado. Le cuestionó no tener en cuenta la problemática que significó para la economía del país los efectos de la sequía.
Fernández relató el encuentro que tuvo con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20. “La directora Ejecutiva me dio la razón en lo que decía. El staff del FMI tiene un poder indebido“, afirmó el Presidente al respecto, debido a que “no se consideraba adecuadamente al daño de la economía argentina” producto de la sequía de este año.]
En ese sentido, agregó que “más allá del análisis financiero de una deuda, está el análisis político de esa deuda”, y advirtió que el organismo fue reacio a reconocer los efectos de la sequía en la economía argentina: “No tiene sentido ahorcar a un país hasta asfixiarlo, pero esa lógica sigue imperando en el staff del Fondo”.
Del mismo modo, criticó al staff técnico del organismo de crédito por “tener la misma lógica” que los “fondos buitre”. “Ese es mi reclamo, porque el fondo buitre actúa, como su nombre lo indica, como un buitre. Pero el FMI nació como prestamista de última instancia. Tenía que darle recursos financieros a los países que no podían conseguir dinero en el mercado privado y tenía que auxiliar, cobrándole intereses a un monto más bajo. Todo eso se dio vuelta”, desarrolló el jefe de Estado.
Fernández agregó que incluso llegó a tratar este tema con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. “Con Biden también tocamos este tema, porque el gobierno de Estados Unidos intentó acompañar a Argentina en sus planteos, pero el staff (del FMI) fue inflexible”.
En la misma línea, aseguró que Georgieva le prometió trabajar prontamente en la eliminación de las sobretasas, es decir, el cargo extra por intereses que se le cobra a los países cuando, como Argentina, piden un préstamo que excede proporcionalmente a la cuota que aportan al organismo de crédito.
Fuente: El Destape